RADIO "PONCHOSVERDES.FM"

domingo, 31 de enero de 2016

La primera ministra de la India, Indira Gandhi (1917-1984)


De pequeña admiró a Juana de Arco y soñó toda su vida con servir a su país. Solitaria desde niña, por la muerte de su madre y el alejamiento de un padre dedicado íntegramente a la política, Indira Gandhi forjó una personalidad única. Amada y odiada a partes iguales, Indira Gandhi se convirtió en la primera mujer de la India en ostentar el cargo de Primer Ministro de su país. Luchadora incansable, además de primera ministra, ostentó muchos otros cargos políticos en la India, además de participar activamente en cuestiones de política exterior que la llegó a enfrentar con las grandes potencias mundiales. 

Indira Priyadarshini Gandhi nació el 19 de noviembre de 1917 en la ciudad india de Allahabad. Fue la única hija de Kamala Kaul, una ferviente luchadora por los derechos humanos de los más desfavorecidos, y del líder que abanderó la independencia del Imperio Británico y posteriormente fue nombrado primer ministro indio, Jawaharlal Nehru. Indira creció alejada del cariño de una familia convencional. Su madre falleció a causa de una tuberculosis. Mientras que su padre vivía volcado de lleno en su carrera política. 

Después de ser educada en su propia casa de la mano de tutores, inició sus estudios en la Escuela Moderna de Delhi y en una escuela cristiana en Allahabad. Indira continuó sus estudios en una escuela internacional en Ginebra para volver después a la India e ingresar en un centro educativo de Bombay. Indira inició sus estudios universitarios en la Viswa Bharati University de Shantiniketan. La enfermedad de su madre la obligó a interrumpir temporalmente sus estudios para acompañarla a Europa e intentar curar su enfermedad. En aquellos años ingresó en Oxford donde continuaría sus estudios tras la muerte de su madre. 




Indira también sufrió de una salud débil que la obligó en más de una ocasión a interrumpir sus estudios y permanecer un tiempo en Suiza para recuperarse. Finalmente, el estallido de la Segunda Guerra Mundial le impidió terminar su carrera en Oxford, universidad que pasado los años le otorgaría un título honorífico. En su estancia en Inglaterra, Indira estrecharía su relación con un joven al que ya conocía de su ciudad natal, Feroze Gandhi, con quien terminaría casándose el 26 de marzo de 1942 y tendrían dos hijos. Una relación que terminaría rompiéndose a causa de las continuas infidelidades de Feroze.


Boda de Indira con Feroze Gandhi

Instalada de nuevo en la India y convertida en una mujer casada, Indira Gandhi empezó a colaborar con su padre, quien había sido nombrado Primer Ministro de la India. De hecho, Indira ya había apoyado a su padre ingresando en el Partido del Congreso y participando activamente en la lucha por la independencia de la India, encabezada por el gran líder Mahatma Gandhi y que se alcanzaría el 15 de agosto de 1947.

En la década de los cincuenta su carrera política, siempre de la mano de su padre, la fue situando en la primera línea. En 1959 fue nombrada Jefa del Partido del Congreso. En 1964 fallecía su padre y era sustituido como Primer Ministro por Lal Bahadur Shastri, mientras que la propia Indira iba asumiendo distintas carteras ministeriales. Dos años después, la muerte prematura de Shastri, supuso su elección como Secretaria General del Partido del Congreso, el último peldaño para alcanzar el cargo de Primera Ministra, convirtiéndose en la primera mujer de su país en alcanzar semejante poder. 




Indira Ghandi fue Primera Ministra de la India durante quince años en dos periodos diferenciados, desde 1966 hasta 1977 y desde 1980 hasta su muerte, en 1984. En 1977, después de que la situación política india se complicara, teniendo que declarar el estado de emergencia en 1975, decidió organizar un plebiscito que la depuso de su puesto. El gobierno que asumió entonces el poder no pudo mejorar la situación de la India por lo que Indira fue reelegida en 1980.

A lo largo de su carrera política, Indira asumió también otros cargos dentro del gobierno. Trabajadora incansable, mejoró la situación industrial del país y las condiciones de los más necesitados. A nivel internacional, la Primera Ministra se posicionó en el bloque soviético por lo que sus relaciones con los Estados Unidos se enfriaron, aunque no evitó las relaciones diplomáticas con sus dignatarios.


Indira Gandhi y Richard Nixos

Cuando Indira había alcanzado el poder en 1966, hacía poco tiempo que la guerra con Pakistán había sumido a la población en una peligrosa situación de crisis humanitaria, causada por la gran cantidad de refugiados que cruzaban la frontera india. Indira no sólo acogió a los refugiados sino que organizó un ejército que se desplegó en el Pakistán Oriental, de donde volverían victoriosos. La guerra no supuso solamente el nacimiento de un nuevo estado, Bangladesh, sino que dio a la Primera Ministra un estatus de auténtica heroína. 




Los últimos años de su vida, y la razón que la llevaría a la tumba, tuvo que lidiar con el conflicto en el Punyab, una zona situada al norte de la India en la que la minoría sij luchaba por su independencia. Indira respondió con mano dura para frenar las aspiraciones sij de crear un estado confesional, pero sus decisiones provocaron la muerte de muchos civiles y la ira de los nacionalistas. 

El 31 de octubre de 1984, Indira Gandhi salió de su casa en Nueva Delhi para acudir a una cita con el actor británico Peter Ustinov, quien iba a entrevistarla. Nunca llegó. Dos de sus guardaespaldas, miembros de la minoría sij, le dispararon a sangre fría, provocándole la muerte. 



Por Sandra Ferrer

sábado, 30 de enero de 2016

ATRAPadas: sin acceso a abortos legales y seguros


Democracy Now!


Esta semana, un gran jurado de Houston presentó una acusación que provocó sorpresa. Se le había encomendado la investigación de videos que aparentemente dejaban al descubierto que la organización especializada en planificación familiar y derechos reproductivos Planned Parenthood vendía partes del cuerpo de fetos abortados. El gran jurado no halló actos ilícitos por parte de Planned Parenthood. En cambio, acusó a los productores David Daleiden y Sandra Merritt, de la organización contraria al aborto The Center for Medical Progress, de alterar registros gubernamentales, un delito grave.

Por otra parte, esta semana tuvo su presentación pública otro video; en este caso es uno que muestra de manera precisa la amenaza que se cierne sobre los derechos reproductivos de la mujer en todo el país. “TRAPPED” (“Atrapadas”, en español) es un conmovedor documental que se estrenó el domingo por la noche en el Festival de Cine de Sundance aquí, en Park City, Utah. El documental evidencia de qué manera la aprobación en varios estados del país de las llamadas “leyes TRAP”, que imponen reglamentaciones selectivas sobre los centros de salud que practican abortos, implica un ataque al acceso al aborto legal y seguro para las mujeres estadounidenses. Las “leyes TRAP”, sigla que en inglés significa “trampa” o “atrapar”, han proliferado desde que el Tea Party arrasara en las legislaturas estatales en 2010 y dicen proteger la salud de las mujeres; sin embargo, provocan en realidad la clausura de clínicas de atención de la salud de la mujer. El estreno de la película a nivel nacional coincidirá con el momento en que el derecho de una mujer a elegir si practicarse o no un aborto se enfrente a un desafío crucial ante la Corte Suprema de Estados Unidos, el 2 de marzo.

Dawn Porter es la galardonada realizadora que escribió, dirigió y produjo “TRAPPED”. Mientras se encontraba en Mississippi filmando otra película, Porter se enteró de que en ese estado quedaba una sola clínica donde se practicaban abortos. Decidió entonces acercarse a la clínica, donde encontró al Dr. Willie Parker, obstetra y ginecólogo.

Tras la presentación de “TRAPPED” en el Festival de Cine de Sundance, el Dr. Parker expresó en el noticiero de Democracy Now!: “Hace 21 años que soy obstetra y ginecólogo y 25 años que soy médico. Cuando tomé conciencia de que una de cada tres mujeres necesitará asistencia médica para realizarse un aborto a lo largo de su vida reproductiva y que, de forma desproporcionada, las mujeres de bajos recursos y las mujeres de color tendrán dificultades para acceder a dicha atención, se tornó prioritario para mi garantizar el acceso a esos servicios de salud tan importantes, por lo que regresé a mi pueblo natal de Birmingham para brindar asistencia médica en el sur”.

La película “TRAPPED” sigue al Dr. Parker y a varios otros proveedores de aborto de Alabama, donde se aprobaron leyes TRAP que imponen onerosas modificaciones a las clínicas en que se practican abortos. La mayoría de esas leyes se basan en una legislación modelo redactada por una organización contraria al aborto llamada Americans United for Life. Las mismas obligan a clínicas que proveen el servicio de interrupción del embarazo que funcionan de manera segura y legal a efectuar reformas costosas e innecesarias en sus instalaciones. En muchos casos, las clínicas no pueden financiar la realización de las reformas y se ven obligadas a cerrar sus puertas.

En una escena de la película “TRAPPED”, se muestra al Dr. Parker con una paciente. Parker le está transmitiendo la información que la ley TRAP de Alabama exige que se les haga saber a las pacientes antes de practicarse un aborto:

“La ley me exige que le diga que al practicarse un aborto, puede incrementarse el riesgo de padecer cáncer de mama. No existe evidencia científica que lo compruebe. El Estado me exige que le informe que al practicarse este procedimiento existen riesgos de complicaciones. Considero que es bueno conocerlo, al riesgo. El Estado me exige que le diga que usted puede presentar hemorragias que podrían poner en riesgo su vida y que puede ser necesario trasladarla a un hospital y recibir una transfusión de sangre. Si usted presentara una hemorragia que solamente pudiera ser contenida mediante la extirpación de su útero, se le practicaría una histerectomía y no podría tener hijos en el futuro. Esos son los riesgos asociados, pero adivine qué. Son exactamente los mismos riesgos asociados a tener un bebé. Lo que quiere decir que no se está enfrentado a ningún riesgo extra en lo que refiere a su salud. Es decir que el aborto es un procedimiento extremadamente seguro”.

En Texas, la ley TRAP —conocida allí como HB2— fue aprobada en 2013. Antes de la entrada en vigor de dicha ley había 40 clínicas de abortos en funcionamiento en Texas. Quedan diecinueve. Una clínica de San Antonio entabló una demanda judicial en oposición a las restricciones impuestas por la ley HB2. Ese juicio, llamado Whole Woman’s Health contra Hellerstedt (anteriormente contra Cole), se presentará el 2 de marzo ante la Corte Suprema de Estados Unidos, cuyo fallo sobre el caso se prevé para el próximo mes de junio.

Los videos editados y manipulados con el objetivo de abatir a Planned Parenthood no lograron su cometido y sus creadores se enfrentan a años de prisión. Si bien “TRAPPED” se emitirá en junio en el ciclo de documentales “Independent Lens” de PBS, se pasará también en cines, con proyecciones comunitarias en simultáneo. Dawn Porter espera que su más reciente película logre involucrar, sensibilizar y movilizar a personas de todo el país mientras la Corte Suprema se encuentre examinando este tema crucial en materia de salud.

© 2016 Amy Goodman

Traducción al español del texto en inglés: Fernanda Gerpe. Edición: María Eva Blotta, Verónica Gelman y Democracy Now! en español,spanish@democracynow.org

Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.

Fuente: http://www.democracynow.org/es/2016/1/29/atrapadas_sin_acceso_a_abortos_legales

viernes, 29 de enero de 2016

Chile: Juan Pablo Mañalich sobre proyecto de aborto: “Incluso si se aprueba, la legislación chilena seguirá siendo sexista”



El Desconcierto

El abogado socialista, que ha apoyado el proyecto de despenalización del aborto en el Congreso, habla de la misoginia presente en la discusión de los parlamentarios y dice estar preocupado de que el sector más retrógrado de la DC anule a la izquierda dentro de la Nueva Mayoría.

Cuando Juan Pablo Mañalich entraba a la sala donde la comisión de salud de la Cámara de Diputados iba a discutir el proyecto de ley de despenalización de la interrupción del embarazo en tres causales, se presentó un grupo de cuatro mujeres. Cada una cargaba un pequeño féretro entre sus manos que, según explicaron, simbolizaban cadáveres de niños asesinados por un aborto. Eran férreas opositoras al proyecto de ley que el abogado venía a defender.– Bueno, en rigor no soy un partidario del proyecto. Me parece que el proyecto es fundamentalmente conservador, yo soy partidario de un régimen de aborto libre en todo caso. Pero, a pesar de lo radicalmente restrictivo e insuficiente del proyecto, se da la paradoja de que uno es invitado a defenderlo porque es imprescindible que, dado el statu quo, esto llegue a ser ley- se preocupa de aclarar Mañalich.
Feminista, pro Asamblea Constituyente y a favor del matrimonio homosexual e hijo de Jaime Mañalich. Se inscribió en el Partido Socialista apenas 24 horas después de que Piñera asumiera como presidente y su padre como ministro de Salud en 2010. Desde la trinchera del derecho -es doctor en Derecho en Alemania y profesor de la Universidad de Chile- se ha dedicado a luchar por la agenda de las demandas ciudadanas. Entre ellas, el aborto libre, que lo llevó a exponer en las comisiones de salud y de constitución de la Cámara.
Durante los debates, ¿te dio la impresión de que existe una alianza entre parlamentarios de la derecha y la DC en la discusión de este proyecto?
Sería puramente subjetivo… Me parece, eso sí, que por el uso de la palabra en las dos sesiones los diputados de la DC tenían protagonismo natural, como que los destinatarios privilegiados de las exposiciones de los invitados y el aprovechamiento del espacio para hacer preguntas giraba en torno a quienes aparentemente tienen hoy día la manija para determinar cómo van a ser aprobados los proyectos.
¿Qué opinas de que sea la DC, el sector más conservador dentro de la Nueva Mayoría, quien esté llevando la batuta?
Eso reproduce algo más general que es la debilidad que resulta para una coalición, en este caso de gobierno, pretender quedar conformada a lo largo de un espectro tan disímil de posiciones políticas. El debate político en el Chile actual se da al interior de los límites de la NM, esto es una muestra de ello. La derecha argumenta pero de modo más bien testimonial. En este caso se trata del esfuerzo de los sectores menos a la derecha de la nueva mayoría de persuadir a sus correligionarios DC de que el proyecto del aborto debería ser aprobado.
La DC es uno de los principales opositores, principalmente a la tercera causal, y ya ha tenido dos triunfos: que se aplace el proyecto para marzo y que se considere una indicación para que el equipo de profesionales tenga la obligación de informar de la violación a la Fiscalía aún sin consentimiento de la mujer. ¿La Nueva Mayoría está sucumbiendo al liderazgo de este partido?
Participo en una naciente corriente de opinión al interior del PS, la izquierda socialista, que mira de modo crítico la manera en que se ha validado este entendimiento transicional entre la DC y el PS. En el último comité central nuestra representante emitió el único voto en contra del pacto electoral para las elecciones municipales entre el PS y la DCPero creo que en este caso hay un asunto de aritmética política: los votos necesarios para que el proyecto sea aprobado son votos que en parte tienen que provenir de congresistas de la DC. Evaluar cuánta concesión ha habido del gobierno en aceptar ciertas solicitudes o imposiciones… puedo decir que no me sorprende que la cosa se esté dando así, lo cual no quiere decir que no me parezca preocupante.
¿Qué es lo preocupante?
Lo preocupante radica en cómo la necesidad de mantener una alianza entre el centro y la izquierda política al interior de la Nueva Mayoría amenaza con que las posiciones de izquierda terminen asimilándose acríticamente, de modo no reflexivo, con lo que demanda el centro político. De hecho se ha estado discutiendo el extremismo de centro como una posición, que yo no identificará con la generalidad de la DC, pero sí con sectores especialmente oídos que hablan en nombre de la DC pero no representan el sentir de la colectividad. Sectores que tienen una voz que parece ser amplificada y que distorsiona cuál es la base demográfica de apoyo al gobierno. Si uno mira las encuestas, hay una vastísima mayoría de ciudadanos, en torno al 75%, que declaran estar a favor de que el proyecto de las tres causales se apruebe.
Patricio Walker ha dicho que sin la DC la Nueva Mayoría sería como la UP. Es sólo una de las declaraciones propias del impasse que han protagonizado la DC con el PC. ¿Pueden convivir visiones tan distintas en una coalición?
La coalición no va a encontrar otra plataforma de sustentación que no sea el programa, cuya vocación es claramente transformadora. Es lo que le da sentido a la idea de que la Nueva Mayoría no es algo así como la Concertación aggiornada con convergencia del PC, sino que pretendía ser respuesta a una demanda que la sociedad chilena había planteado en el proceso de las movilizaciones de 2011.
¿La DC no es un estorbo para esa fuerza transformadora?
No usaría la expresión estorbo porque creo que en las bases de la DC, y parte de su dirigencia, hay un compromiso con el programa de gobierno. Lo que uno esperaría es que ese compromiso pudiese expresarse más nítidamente en el discurso oficial del partido. Me preocupa que la voz de la DC quede identificada con aquellos sectores que tienen menos simpatía con la vocación transformadora que inspira el programa.
Misoginia en el Congreso¿Cuáles son las consecuencias de que el proyecto de despenalización del aborto llevara la indicación de la denuncia a la Fiscalía aun sin el consentimiento de la mujer embarazada?
Llevaría a que la mujer vea condicionada la posibilidad de liberarse de la carga de llevar adelante ese embarazo, resultado de una violación, a una carga adicional que es un proceso penal con posibilidad de segunda victimización. Eso supone una falta de consideración por los intereses fundamentales de la mujer embarazada que se apoya en un principio de misoginia.
¿Se le baja el perfil a lo que implica para una mujer ser violada?
Completamente. Eso se expresa en la liviandad con que ciertos detractores sostienen que ahora se está generando un incentivo para que cualquier mujer que pretenda interrumpir su embarazo diga que es víctima de una violación. La manera en que eso ha sido planteado muestra, incluso de parte de políticos y académicos mujeres, un grado de sexismo machista sumamente preocupante.
¿Ese machismo ha marcado la tramitación?
El proyecto es abiertamente insuficiente porque, incluso si llegara a aprobarse la versión original, la legislación chilena seguiría siendo sexista. El proyecto nada, nada, supone en reconocimiento de una agenda mínimamente feminista que yo suscribiría. Simplemente nos saca de una situación que es escandalosamente inaceptable y lleva a una situación que sigue siendo inaceptable pero con algo menos de escándalo. Es bien ridículo, vergonzoso, para la así llamada democracia chilena postdictatorial que estemos discutiendo esto recién hoy día y tan tímidamente.
Aun así la posibilidad de que se legalice el aborto genera escandalización.
Eso muestra la muy creciente distancia que hay entre la manera en que se debaten políticamente en las instancias institucionales y el sentido común que es posible reconocer en la ciudadanía.
Votaste por Michelle Bachelet, dado cómo se han desarrollado estos proyectos que han tenido indicaciones que los hacen más conservadores, ¿volverías a votar por este programa de gobierno y por esta presidenta?
Para mí fue muy importante que a la coalición gobernante entrasen fuerzas políticas que históricamente habían establecido una alianza, la alianza entre PC y PS. Puesto de nuevo en esa situación lo correcto sería apoyar un proyecto político de esas características. Ha habido errores, cierta frivolidad en la tramitación de algunos proyectos emblemáticos, muy poca claridad estratégica y algunos asuntos de público conocimiento que han golpeado directamente el liderazgo de la presidenta. Pero soy socialista y creo que el momento llama a apoyar al gobierno para que lo que está en juego sea resuelto del modo más favorable posible. No asumir esa posición clientelar de radical irresponsabilidad política que hace que quien votó por una determinada fuerza se queje por lo que resultó. Que los ciudadanos asuman que en último término una democracia se sustenta en el concurso de la voluntad de las mayorías.
Dices que eso debe ser lo que reine en la democracia, pero la mayoría de la población está a favor de la despenalización del aborto en tres causales y lo que se está tramitando va en contra de que el proyecto sea así, entonces ¿qué debe hacer el gobierno?
El gobierno tendría que perderle temor a esgrimir esos antecedentes que son indicativos de un parecer ampliamente extendido.
Pero lo que se está haciendo es abogar por una política de consensos, ¿te parece errado?
Depende de lo que termine siendo convertido en ley, ahí se va a ver cuánta voluntad política había de parte del gobierno. Es un proyecto en el cual debería manifestarse un compromiso político no dispuesto a verse sometido a ese modo de renuncia, porque eso es políticamente pan para hoy y hambre para mañana.
¿Haber corrido la tramitación del proyecto de esta semana a marzo es una renuncia?
Es muy temprano para afirmar eso. Si esta postergación hace posible que el proyecto sea aprobado en la versión original, la cuestión de la postergación no me interesa. Ahora, si esta postergación propicia un proyecto cercenado que termina desdibujando la tercera causal y confirmando una concesión indebida a fuerzas retrogradamente conservadoras al interior de la coalición de gobierno…
Te consideras feminista, me imagino
Me considero socialista y creo que el socialismo bien entendido tiene que hacer suya la demanda que el feminismo ha levantado. Es un desafío en general para las fuerzas políticas de izquierda moderna dejar de mirar esa agenda como una agenda particular del feminismo; no puede haber igual distribución de autonomía en una sociedad si las cargas asociadas al igual ejercicio de la sexualidad no son socialmente distribuidas. Por eso creo que este es un debate en que la voz de un partido que pretende ser socialista tendría que ir mucho más allá de lo que está proponiendo el proyecto. Más allá del realismo que impone la política contingente.
Fuente: http://www.eldesconcierto.cl/pais-desconcertado/2016/01/27/juan-pablo-manalich-sobre-proyecto-de-aborto-incluso-si-se-aprueba-la-legislacion-chilena-seguira-siendo-sexista/

jueves, 28 de enero de 2016

Ecofeminismos en un clima de negociaciones

La Cumbre del Clima de París concluyó sin la más tímida referencia al ecofeminismo, corriente que relaciona la opresión del patriarcado capitalista a las mujeres con la presión que ejerce hacia la naturaleza. Las activistas feministas hablaron de contaminación, de semillas, de gestión del agua, de migraciones… y de su rol como líderes en estas luchas.

Presentación sobre el papel de la mujer en la lucha contra el cambio climático en el pabellón indígena de la cumbre./ Luna Gámez
Presentación sobre el papel de la mujer en la lucha contra el cambio climático en el pabellón indígena de la cumbre./ Luna Gámez
Si hubiese más mujeres líderes no habríamos llegado a la crisis climática en la que estamos. Así arrancó la ponencia de Mary Robinson, ex presidenta de Irlanda y Alta Comisionaria de los Derechos Humanos para la ONU, durante las negociaciones de la Cumbre del Clima de París (COP21) que tuvieron lugar el pasado diciembre.
A pesar del enorme esfuerzo de muchas organizaciones feministas que reclamaban un enfoque de género transversal en todas las políticas climáticas, este principio se balanceó entre paréntesis hasta el final del acuerdo y quedó finalmente fuera del segundo apartado, objetivos del acuerdo climático, y del noveno sobre financiamientos. “Si los derechos de las mujeres no son explícitamente garantizados y financiados, se desvanecen”, apeló al gobierno francés, Catherine Coutelle, Diputada y presidenta de la delegación parlamentaria de derechos de la mujer, el 15 de diciembre durante la primera sesión de la Asamblea Nacional francesa tras el cierre de la COP21.
En el París de 1970, Françoise d´Eaubonne, escritora y feminista, usó por primera vez el término ecofeminismo al considerar que el patriarcado -que existe desde que se apropió de la fertilidad y la fecundidad- sería el detonante, en su forma capitalista, del desastre ecológico actual, del acelerado crecimiento demográfico y de la explotación indiscriminada de recursos naturales. Para d´Eaubonne, desde el momento en el que “el feminismo liberase a la mujer, liberaría a toda la humanidad”.
Cuarenta años más tarde, la mayor ronda de negociaciones internacionales concluyó con escasa representación femenina, con un día de conferencias dedicado al clima y a la mujer pero sin la más tímida referencia al feminismo o al ecofeminismo como tales. “Dado el uso que el patriarcado ejerce de la mujer y de la naturaleza, algunos pueden percibir el ecofeminismo como un riesgo”, afirma Alicia Puleo, feminista, filósofa y profesora de la Universidad de Valladolid. Para ella, este movimiento “une dos causas fundamentales en este siglo que son cumplir con los derechos de las mujeres y alcanzar la sostenibilidad, y una mayor justicia con ese mundo que llamamos naturaleza”.
Más allá de las negociaciones y las corbatas, el ecofeminismo florece silencioso pero tenaz.
Mesa redonda 'Mujeres y Clima' organizada por la Marcha Mundial de las Mujeres durante la Cumbre./ L. G.
Mesa redonda ‘Mujeres y Clima’ organizada por la Marcha Mundial de las Mujeres durante la Cumbre./ L. G.
Relatos de una misma lucha: ecología y feminismo
Tan pronto como nos sentamos en un café del centro de París, Anny Poursinoff, ecologista, feminista y ex diputada del Partido Verde, se apresura en aclarar, que “nosotras las mujeres no somos por esencia protectoras de la naturaleza” y añade que, aunque la ecología y el feminismo están muy próximos, ella prefiere no ser etiquetada como ecofeminista, ya que en entre las activistas francesas se utiliza poco este término.
Durante siglos el patriarcado usó como discurso de legitimación la definición de la mujer creadora ligada especialmente a la naturaleza. Sin embargo, Puleo rechaza esta idea y no cree que haya una parte de la humanidad más cercana a la naturaleza, “en todo caso hay una parte de los sexos que decidió en un momento determinado alejarse de la naturaleza y autodefinirse como un sujeto dominador y racional”. Ella entiende el ecofeminismo como un movimiento más radical, profundo, audaz y utópico en el sentido de plantear horizontes de otros mundos posibles luchando contra distintas dominaciones y deconstruyendo el sentido esencialista que el antropocentrismo le dio a la mujer.
Y es que no podemos hablar de un único ecofeminismo. Tal y como estas posiciones nos presentan, existen dos corrientes ecofeministas: la clásica o esencialista, que consideran que la mujer está más próxima de la naturaleza por el hecho de ser también creadora vida, y la constructivista que cuestiona el actual modelo económico, político y social que relega ciertos sujetos a la sumisión de un poder hegemónico. Pero si en algo están de acuerdo ambas vertientes, es en que desafiar al sistema patriarcal es un acto de lealtad necesario para el planeta y para las generaciones futuras, según reconoce María Xosé Agra Romero, profesora de filosofía de la Universidad de Santiago de Compostela.
Maira Leusa, indígena Munduruku afectada por la construcción de una represa en Brasil: "El gobierno nos engaña y estamos en París para luchar"
Maira Leusa, indígena munduruku afectada por la construcción de una represa en Brasil: “El gobierno nos engaña. Estamos en París para luchar”./ L.G.
Para la filósofa india Vandana Shiva las mujeres son las que mejor conocen la cara siniestra de la modernización lo que lleva al ecofeminismo a denunciar la feminización de la pobreza. Shiva critica contundentemente al neoliberalismo y lo responsabiliza de la destrucción del planeta. “Las mujeres africanas son las que se encargan de todos los cuidados, de ir a buscar agua y de asegurar que al final del día haya comida en la mesa”, cuenta Sophie Dowllar, dirigente de la Marcha de las Mujeres en Kenya que viajó hasta París para defender los derechos de la mujer frente a la crisis climática. Dowllar afirma que en África la pobreza tiene cara de mujer ya que ellas son las más vulnerables como resultado de las tradiciones impuestas por el patriarcado, “todo es política y silenciar a las mujeres es una decisión política”, añade.
La gran sonrisa de la filósofa Alicia Puleo se apaga cuando reconoce que las cuestiones de las mujeres son secundarias, nunca se las considera medulares a pesar de que hay estudios sociológicos e informes científicos que demuestran que ellas son las más afectadas del deterioro ambiental. “Por características biológicas las mujeres, las niñas y los niños son desgraciadamente más sensibles a los agrotóxicos”, afirma Puleo, quien además reconoce que en algunos países empobrecidos son ellas quienes se ocupan de obtener los recursos del medio ambiente y cuando este se deteriora, las mujeres son las primeras en sufrir los inconvenientes.
Tarcila Rivera Zea es una líder indígena quechua de Perú que se define como activista por los derechos de las mujeres indígenas desde hace más de 30 años. Las expresivas arrugas de su rostro dan fe de su lucha. Tarcila es presidenta de la asociación Chirapaq, que significa “centellar de estrellas” en su lengua, y considera que las mujeres indígenas están siendo las primeras afectadas por los climas extremos “porque nosotras tenemos que recoger las plantas medicinales y muchas están desapareciendo por los cambios de temperaturas (…) hay momentos que tampoco podemos seleccionar las semillas porque no hay cosecha y sin semillas no podemos plantar al año siguiente”.
Indígena de Mongolia participa en un gran ritual colectivo para pedir respeto a los derechos de las mujeres indígenas en el Acuerdo de París./ L.G.
Indígena de Mongolia participa en un gran ritual colectivo para pedir respeto a los derechos de las mujeres indígenas en el Acuerdo de París./ L.G.
Indígenas de Mongolia, Estados Unidos, Suecia o Perú participaron en ese ritual en el río Sena./ L.G.
Indígenas de Mongolia, Estados Unidos, Suecia o Perú participaron en ese ritual en el río Sena./ L.G.
A pesar del impacto del cambio climático sobre las mujeres, la presencia femenina durante la Cumbre del Clima solo fue mayoritaria en las intervenciones que trataban específicamente de la mujer. Pocas conferencias o debates sobre finanzas climáticas, energías renovables o creación del mercado de carbono abordaron el enfoque de género o contaron con alguna ponente mujer.
Esta discriminación y la urgencia ante el cambio climático deja aflorar la lucha del ecofeminismo con más fuerza que nunca ya que muchas de las activistas presentes en París reconocieron que en contextos con pocas mujeres ser líder es más complicado para ellas. Anny Poursinoff, con 25 años de sindicalismo a la espalda y otros 25 de actividad política en el Partido Verde francés, ha luchado toda su vida para que en estos escenarios institucionales se respete al menos la paridad entre hombres y mujeres, ya que “sin eso la única forma de llegar a ser líder en un contexto de hombres, es comportarse como ellos”, afirma.
“Cuando eres líder y mujer tienes que estar todo el tiempo mostrando que vales, es un desafío constante dentro y fuera de la comunidad, pero cuando una mujer se convierte en líder es más fuerte que los hombres”, cuenta sin disimular su orgullo Mina Setra, una mujer indígena menudita y de palabra fuerte, líder de la defensa por los derechos humanos en Indonesia.
Para muchas mujeres, alcanzar el liderazgo de un movimiento social es una forma de empoderamiento frente al patriarcado. “Movilizarse es empezar a pensar en términos disruptivos con respecto al orden existente, quebrar el conformismo (…) pero al ver que incluso en el seno de este lugar puede haber diferenciaciones, surge el fenómeno de la discordancia que lleva a que prenda la chispa del feminismo”, afirma Alicia Puleo y explica que en el seno de muchas movilizaciones, desde las que defienden el medio ambiente hasta las que surgieron en el seno del 15M, acaban desarrollándose luchas emancipadoras al calor de las cuales siempre ha germinado el feminismo.



Derecho a la tierra
Las mujeres, que representan el 70% de la población del planeta, son más vulnerables a los efectos del cambio climático. Ellas son responsables por el 80% de la producción alimentaria y se encargan de casi la totalidad de los cuidados domésticos y familiares, sin embargo solo el 16% de ellas son propietarias de tierras.
A estos riesgos, la exdiputada francesa Anny Poursinoff añade que las mujeres son las más expuestas a abusos y violaciones en momentos de migraciones, un fenómeno cada vez más frecuente como consecuencia de las catástrofes naturales. En los últimos siete años se registró una media anual de 26 millones de desplazados, lo que presenta casi una persona por segundo según las estimaciones del Centro de Monitoreamiento de Desplazados (IDMC).
Por estas razones, entre otras, la coalición de organizaciones feministas Genero y Acción, pidieron insistentemente mayor participación de las mujeres en la creación de las políticas climáticas, financiamiento específico para las mujeres en acciones ambientales, así como priorizar el acceso de las mismas a la propiedad de tierras, bienes comunes y medios de producción. Sin embargo, estos principios no fueron finalmente reconocidos en el acuerdo del clima de la COP21.
 http://www.pikaramagazine.com/2016/01/ecofeminismos-en-un-clima-de-negociaciones/#sthash.r8b2AWYf.dpuf

Nuevas herramientas legales para proteger a las víctimas de violencia de género

Ilustración de Emma Gascó para el proyecto Crónicas del Estallido

Pikara

La reciente transposición de una directiva europea al Estatuto de la Víctima en el Estado español aporta un catálogo de derechos que las víctimas podrán invocar durante el proceso judicial. Prevé una evaluación especial – entre otras – de las víctimas de violencia machista, aunque también contiene carencias.

Ante una denuncia de violencia machista, la Administración judicial se pone en marcha iniciando un proceso penal, que está centrado en los derechos y garantías del imputado. La evolución del Derecho ha dejado a las víctimas en un segundo plano, olvidadas. El caso de las víctimas de violencia machista resulta paradigmático. Una vez iniciado el procedimiento, nadie se cuida de resolver los interrogantes que le surgen a la mujer denunciante: qué pasará con ella y los suyos; cómo proteger su seguridad a partir de entonces; cuál es y como funciona el procedimiento; cómo obtener y aportar pruebas y cuales serán tenidas en cuenta; hasta qué punto la Justicia la creerá; cuanto se alargará todo en el tiempo; qué pasará si el agresor queda libre y emprende represalias. Todo ello sin contar con dificultades adicionales tales como enfermedades, precariedad económica, incomprensión del idioma español, particularidades culturales, diversidades funcionales.Muchas mujeres relatan el tránsito por el procedimiento penal como una experiencia traumatizante y frustrante: se les incentiva a denunciar para después verse instrumentalizadas ya que no pueden opinar ni intervenir en su propio procedimiento. No se tienen en consideración sus necesidades ni sus tiempos emocionales; se las cuestiona y juzga con el trato y los interrogatorios a los que se las somete, exigiéndoles un grado de solidez y coherencia para otorgarles credibilidad que no se da en víctimas de otros delitos; no saben si están efectivamente protegidas; no se les explica la evolución del procedimiento… El paso por el circuito judicial demasiado a menudo acaba suponiéndoles un maltrato adicional y una vulneración constante de sus derechos fundamentales a la libertad, a la autonomía, a la dignidad, a la intimidad, a la seguridad y al procedimiento judicial efectivo y equitativo. Ante esta dinámica, muchas mujeres acaban abandonando el procedimiento judicial a medio camino. Ante su decisión de apartarse del procedimiento, demasiado a menudo tienen que cargar con el agravio añadido de que las responsabilicen del fracaso de la acción de la justicia en los asuntos de violencia machista.
La Unión Europea, consciente de que si las víctimas no confían en la Administración de Justicia no denunciarán, aprobó la Directiva 2012/29/UE que ha pasado a incorporarse al Derecho estatal mediante la Ley 4/2015, de 27 de abril del Estatuto de la Víctima que entró en vigor a finales de octubre de 2015. A pesar de que la ley estatal es menos garantista que la Directiva, supone un avance legislativo. Por primera vez podemos hablar de un catálogo sistematizado de derechos que a partir de ahora las víctimas podrán invocar frente a las autoridades intervinentes en el proceso judicial. Aunque el catálogo de derechos es genérico para toda persona perjudicada por un delito, el artículo 23 de la Ley prevé una evaluación especial – entre otras – de las víctimas de violencia machista, para determinar sus necesidades de especial protección.
La víctima tendrá derecho a ser escuchada, y a entender el procedimiento, la información le tiene que ser proporcionada de manera comprensible desde antes mismo de la denuncia y durante todo el procedimiento. La víctima también puede optar por no ser informada. Para hacer posible la comprensión de los trámites del procedimiento, tendrá derecho a la asistencia lingüística. Será informada sobre la asistencia médica, psicológica, ayudas económicas, asistencia jurídica, percepción de indemnizaciones, recuperación de los costes judiciales y recuperación de los efectos personales incautados, cómo ejercitar sus derechos en el caso de residir en otro estado miembro de la UE, acceso a la justicia restaurativa y medias de protección que puede solicitar. Se procurará facilitar la intervención de la víctima en el procedimiento judicial, facilitándole una copia de la denuncia y traduciéndola si fuera necesario. Se la informará de cómo aportar pruebas, se le notificará del contenido de las resoluciones relevantes del procedimiento como el archivo del caso, la sentencia, la fuga del condenado y se la informará igualmente del derecho a recurrir determinadas resoluciones relevantes del procedimiento. La víctima también podrá ser escuchada en determinados trámites de la fase de cumplimiento de la pena y será informada de las decisiones que puedan afectar a su seguridad. En todo caso, se le informará del derecho a intervenir en el procedimiento como acusación particular y del día y hora del juicio, así como de la acusación que se formule contra el agresor.
Las autoridades tienen el deber de proteger su vida y la de sus familiares, así como su integridad física y psíquica, su libertad, seguridad, indemnidad sexual, intimidad y dignidad para evitar victimizaciones secundarias. La víctima tendrá derecho a ser tratada por profesionales que hayan sido formados para evitarles un trauma añadido. También tendrá derecho a que se la proteja en el marco del procedimiento judicial, evitando el contacto visual con el agresor, y si es necesario, celebrando el juicio a puerta cerrada y efectuando su declaración en una sala aparte y retransmitiéndola en la sala de juicio mediante medios tecnológicos. La víctima declarará con la máxima urgencia y el menor número de veces posibles para evitarle una constante rememoración de los hechos, y será sometida a los mínimos reconocimientos médicos posibles. Se le tendrá que garantizar el derecho a la preservación de su intimidad, sobre todo si es menor. La protección estará diseñada en base a una evaluación individual, que determine sus necesidades específicas de protección, teniendo en cuenta sus circunstancias personales particulares, el tipo de delito y la gravedad del mismo.
La incorporación de este catálogo de derechos impone sin embargo algunas reflexiones generales. Es necesario pensar en el efecto negativo que genera el supeditar el reconocimiento de derechos y el apoyo de la Administración a que las víctimas denuncien y se vinculen al proceso judicial. No todas las mujeres se hallan en condición de hacer el paso de denunciar. El catálogo de derechos tampoco contempla un aspecto clave que viene contaminando la mayoría de procedimientos judiciales: el fenómeno de la “víctima modelo”. Demasiado a menudo, las víctimas que no encajan con el rol estereotipado de vulnerabilidad que se les supone -por ejemplo las mujeres que se muestren autónomas y empoderadas- acaban viéndose cuestionadas, desacreditadas y finalmente desprotegidas por la Administración judicial.
Por otro lado, la formación especializada de los operadores jurídicos (funcionariado, jueces, fiscales, abogados, procuradores), que es una de las previsiones de la nueva Ley del Estatuto de la Víctima con más potencial transformador, sigue siendo una asignatura pendiente y augura una continuidad del paradigma bajo el cual se viene operando. La formación en cuestiones de género, diversidad cultural y victimología es imprescindible para tratar a las víctimas.
Volviendo al catálogo de derechos, cabe decir que, un vez más, se tendrán que ir llenando de contenido a base de difundirlos y exigir su puesta en práctica, reivindicándolos y planteando quejas y denuncias en caso de no ser respetados. En los casos de violencia machista, es obvio que se dará un choque con la dinámica establecida. El simple hecho de concebir la mujer como sujeto autónomo y con derechos y no como una pieza del engranaje del procedimiento, puede considerarse una “revolución” en el sistema judicial, que es altamente patriarcal. Sin embargo, a día de hoy, la única evidencia perceptible de este cambio legal es la iniciativa de algunos Juzgados de haber editado un impreso en el que se recoge un desafortunado resumen del catálogo de derechos contenidos en la Ley que se hará firmar por las víctimas como prueba de cumplimiento del deber legal de informarlas de todos sus derechos. Con ello, y sin que el funcionariado que informa a la víctima tenga aún la formación necesaria, de momento, la proyección de mejoría es francamente cuestionable.

Fuente: http://www.pikaramagazine.com/2016/01/herramientas-legales-victimas-de-violencia-de-genero/

miércoles, 27 de enero de 2016

60 Libros PDF De Mujeres Que Ganaron El Premio Nobel

Descubre una invaluable colección de libros y textos PDF de mujeres que cambiaron el mundo y fueron galardonadas con el Premio Nobel.

Little Women by Erin McGuire

Dominio literario, descubrimientos que salvan vidas, acciones por la paz y los derechos humanos: la historia nos ha permitido conocer a mujeres que transformaron el mundo en que vivimos con sus aportes a distintas disciplinas del pensamiento, las artes y la ciencia.

#01. Rita Levi-Montalcini: pionera en Neurociencia (leer aquí)
#02. Rita Levi-Montalcini y la perseverancia en el camino de la ciencia (leer aquí)
#03. Biografía de Malala Yousafzai (leer aquí)
#04. Los relatos breves de Alice Munro (leer aquí)
#05. Alice Munro - Las lunas de Júpiter (leer aquí)
#06. Alice Munro - Radicales Libres (leer aquí)
#07. Alice Munro - Demasiada Felicidad / Capítulo 5 (leer aquí)
#08. Cuento de Alice Munro: Las niñas se quedan (leer aquí)
#09. Biblioteca digital en honor a Gabriela Mistral (leer aquí)
#10. Elinor Ostrom - Trabajar Juntos (leer aquí)
#11. Elinor Ostrom - Las instituciones y los recursos naturales de propiedad común (leer aquí)
#12. Herta Müller - En tierras bajas (leer aquí)
#13. La experiencia del totalitarismo en la obra de Herta Müller (leer aquí)
#14. Elizabeth H. Blackburn - Allí donde terminan los cromosomas (leer aquí)
#15. Françoise Barré-Sinoussi y Luc Montagnier: el virus de la inmunodeficiencia (leer aquí)
#16. Doris Lessing - El cuaderno dorado (leer aquí)
#17. Bajo la piel de Doris Lessing (leer aquí)
#18. Doris Lessing - Discurso Premio Nobel de Literatura (leer aquí)
#19. Wangari Maathai - Cosechar agua de lluvia (leer aquí)
#20. Wangari Maathai - La madre de los árboles (leer aquí)
#21. Linda Buck and the Science of Scent (leer aquí)
#22. Deseo de Elfriede Jelinek: La mujer en la escritura de una mujer (leer aquí)
#23. Shirin Ebad - La jaula de oro (leer aquí)
#24. Wislawa Szymborska - Número equivocado y otros poemas (leer aquí)
#25. La alegría irreverente de escribir: poemas de Wislawa Szymborska (leer aquí)
#26. Rigoberta Menchú - 10 años de compromiso con la paz (leer aquí)
#27. Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia (leer aquí)
#28. Breve biografía de Rigoberta Menchú (leer aquí)
#29. Breve Entrevista a Nadine Gordimer (leer aquí)
#30. Biografía de Gertrude B. Elion (leer aquí)
#31. Svetlana Alexievich - Voces de Chernóbil (leer aquí)
#32. Svetlana Alexievich - Breve Antología (leer aquí)
#33. Breve biografía de Barbara McClintock (leer aquí)
#34. Barbara McClintock - Biography (leer aquí)
#35. Alva Myrdal and the Construction of Swedish Futures Studies (leer aquí)
#36. Madre Teresa de Calcuta - Madre de los pobres (leer aquí)
#37. El radioinmunoensayo y su impacto en la investigación - Rosalyn Yallow (leer aquí)
#38. El radioinmunoensayo - Rosalyn Yallow (leer aquí)
#39. Nelly Sachs - Paul Celan: Correspondencia (leer aquí)
#40. Gerty Theresa Cori - Biografía (leer aquí)
#41. Maria Goeppert Mayer - Biografía (leer aquí)
#42. El pacifismo feminista de Emily Greene Balch (leer aquí)
#43. Perfil biográfico de Leymah Gbowee (leer aquí)
#44. Pearl S. Buck - Uma ponte entre os Estados Unidos e a China (leer aquí)
#45. La recreación de la Edad Media en la narrativa de Sigrid Undset (leer aquí)
#46. Grazia Deledda y España (leer aquí)
#47. Grazia Deledda - Marianna Sirca (leer aquí)
#48. Grazia Deledda - Elias Portolu (leer aquí)
#49. Grazia Deledda - Nel Deserto (leer aquí)
#50. Grazia Deledda - Nell'azzurro (leer aquí)
#51. Grazia Deledda - L'ospite (leer aquí)
#52. Grazia Deledda - Racconti sardi (leer aquí)
#53. Grazia Deledda - La regina delle tenebre (leer aquí)
#54. Grazia Deledda - Il ritorno del figlio, La bambina rubata (leer aquí)
#55. Grazia Deledda - Il sigillo d'amore (leer aquí)
#56. Grazia Deledda - Le tentazioni (leer aquí)
#57. Grazia Deledda - Il vecchio della montagna (leer aquí)
#58. Grazia Deledda - La via del male (leer aquí)
#59. Biografía de Marie Curie (leer aquí)
#60. Marie Curie: la dama del radio (leer aquí)


Para tener más información sobre la página y nosotrxs, nos puedes escribir al mail: ecofeminismo.bolivia@gmail.com