RADIO "PONCHOSVERDES.FM"

lunes, 29 de febrero de 2016

Eskerrik asko, Angela Davis


Rebelión


Ha pasado por Euskal Herria Angela Davis. La emoción no podía ser más intensa. Un icono vivo del movimiento negro, se declara, además, feminista, lesbiana, comunista, abolicionista de las prisiones, vegana. Y viene aquí, nada menos que, a agitar con su presencia, en la campaña de Free Otegi & all them, título en recuerdo y reivindicación de la exitosa campaña internacional en el año 1971 que la sacaría de la cárcel a ella misma. Se reclama de la lucha por la liberación de los presos y presas vascas, desde hace tiempo. Está en sus planes –que serán abortados por la autoridades correspondientes- acudir a la cárcel de Logroño para visitar a Arnaldo Otegi y mostrarle su solidaridad con la campaña. No pudo ser y a ella no le extrañó. Ya sabe cuáles son las políticas penitenciarias y penales de estos gobiernos de occidente que se inscriben en el marco “democrático”.Además de contar con su presencia solidaria, en los cinco días que ha durado su visita no ha parado de dar charlas, conferencias, mesas redondas,... exponiendo buena parte de sus ideas, de sus luchas, experiencias, triunfos, análisis, críticas, autocríticas,... Todo un placer poder escucharla y verla. Transmite realmente lo que viene a decir: apoyo, solidaridad, luchas comunes, actividad política intensa a pie de calle, capacidad de comunicación y de relación, constancia, seguir en la lucha, seguir, seguir, seguir,.... ante todo insobornable e íntegra.
Arnaldo Otegi, free, -aske, libre,- and all of them
Hay que señalar que las fechas en las que vino eran simbólicas e importantes. Arnaldo Otegi saldrá de la cárcel el día 1 de marzo, y ya nada más salir tiene la espada de Damocles sobre su cabeza. Parece ser que desde Madrid han dado instrucciones para que se sigan de cerca los actos de acogida, por si se incumpliese alguna legalidad vigente.
No importa, el empujón dado a la impresionante campaña de solidaridad ya está en marcha. Se está convirtiendo en un gran salto con alas. Tenía que ser un broche como éste para llegar al zenit de una campaña internacional tan bien diseñada. Como figura visible –aunque sabemos que detrás y delante y en todos sitios hay cientos de personas trabajando- está Fermín Muguruza, que ha conseguido reunir a cientos y miles de personas de todos los sectores luchadores para pedir la libertad de Otegi y de las presas y presos políticos, encarceladas y represaliados bajo la tristemente famosa teoría del ex-juez Baltasar Garzón del “todo es ETA”. Todo lo que se mueve en Euskal Herria o a favor de las libertades individuales y colectivas de nuestro país. Ahora jueces y servidores del poder político-judicial-policial también extienden esta teoría a algunos titiriteros.
Tendrá más amenazas a su recién estrenada libertad, ya que pretenden la inhabilitación para el ejercicio de cargos políticos, a la vista de que en la Comunidad Autónoma Vasca habrá elecciones en breve.
Y sobre todo, tendrá y tendremos las amenazas y represalias permanentes. Quedan cuatrocientas presas y presos vascos en las cárceles españolas. Dispersados, lejos de sus familias y amistades, con graves enfermedades, sin tratamiento adecuado para las enfermedades calificadas de no tan graves, sin aplicación de los denominados “beneficios” penitenciarios. Que no son tales: responden a la aplicación en justicia de lo que se denomina, con cierto eufemismo, “pena de privación de libertad”. Lo dijo Angela Davis: “Yo siempre he sido solidaria en la lucha del pueblo vasco, y en especial, en la lucha a favor de sus presas y presos”.
Abolición de las prisiones
Nos ha traído la señora Davis su más reciente y radical discurso a favor del abolicionismo de las prisiones, obviamente ligado a toda su trayectoria ideológica. Así, en estas fechas en las que se multiplicaban actos y manifestaciones en contra de la tortura, nos ha brindado, también, numerosos argumentos y análisis en contra de las prisiones, para pedir su abolición.
Se conmemora en Euskal Herria el 13 de febrero, el día contra la tortura, en recuerdo de Joxe Arregi, muerto por torturas en el año 1981. Y así, se han unido de forma indisoluble, tanto en Estados Unidos como aquí, la tortura y la prisión. Y es que es una práctica frecuente que las detenciones políticas –y algunas no calificadas como tales- vayan acompañadas de procedimientos de tortura. Y también las estancias en prisión suelen tener episodios de tortura.
El discurso abolicionista de Angela Davis es muy radical. Y sobre todo, muy ligado a la realidad de Estados Unidos. Estos dos elementos, entiendo yo, nos favorecen para la universalización de la consigna y para traer aquí la repetida consigna, de Abajo los muros de las prisiones. Ella lo liga a la historia esclavista de la población negra de Estados Unidos, al complejo económico industrial-carcelario y al abuso y a la conculcación de los derechos humanos de forma permanente de las personas presas. Esto, unido a la existencia de la pena de muerte y la cadena perpetua, le lleva también a introducir la abolición de estas penas en el sistema del Código Penal, como medida inmediata. La radicalidad no admite cuestionamientos: no contempla la posibilidad de la reforma carcelaria. La privación de libertad no existe, es la cárcel y ésta sólo se puede gestionar de forma corrupta, ilegal e ilegítima, además de ser atentatoria, en sí misma, de los derechos humanos.
Justo unas semanas más tarde, alrededor de 4.000 personas, nos movilizábamos por cuarenta cárceles del Estado español y una del francés para clamar por la vuelta de casa de las presas y presos y vascos. También se gritó con fuerza “Espetxeak apurtu” (Abajo las cárceles). Muchos presos comunes nos apoyaban y coreaban las consignas. Se oyó una voz desde la enfermería “Esto es muy injusto, aquí no hay justicia”.
Estos días también se han escuchado las voces del colectivo “Atznugal” (Laguntza, escrito al revés, significa “Ayuda”, escrito por uno de ellos que estaba siendo torturado). Estos presos denunciaron las torturas a las que fueron sometidos durante los cinco días que permanecieron incomunicados, en el mes de enero de 2011, y en abril serán juzgados acusados de pertenencia a ETA. Cárcel y tortura, una vez más indisolublemente unidos. Los jueces de turno mirando para otro lado ante las torturas. Y aplican a pies juntillas la doctrina del “todo es ETA” implementada por su ex-compañero de carrera judicial.
Feminismo negro
La reivindicación feminista envuelve la palabra y el discurso de Angela Davis. Es un gustazo ver cómo en sus exposiciones sintetiza, o engloba, a las mujeres, a la raza y a la clase, al decir del título de su libro. El actual discurso sobre la interseccionalidad, está presente, con otras palabras, en sus escritos desde 1980. Así que cuando vino, nos dijo simplemente: “llevo contando y hablando de esta realidad como mujer, negra y comunista desde hace años, ahora le ponemos las palabras”.
También el planteamiento en contra de las cárceles y el debate sobre el abolicionismo está atravesado por la condición de las mujeres. Pocas voces se han alzado con tanta fuerza para denunciar como agresión sexista los cacheos a los que son sometidas las mujeres en las detenciones y encarcelamientos, lo que incluye desnudamientos e inspecciones corporales exhaustivas, -vaginales y rectales-. Es aquí donde se une la violencia sexista cotidiana que sufren las mujeres, con la rutina carcelaria, que reproduce los moldes y las violencias sexistas.
En general, en todas sus explicaciones está presente la denuncia del feminismo liberal y burgués. Las ideas feministas estadounidenses de las mujeres blancas, de clase media y/o burguesas son puestas en tela de juicio desde los inicios del sufragismo excluyente que no admitía el voto para la población negra. También es puesto en tela de juicio el feminismo igualitarista que pone en primer lugar a las mujeres como iguales e uniformes, pasando por alto los condicionamientos de clase y de la raza.
En definitiva, que hemos podido ver y escuchar a una de las feministas negras más potentes y radicales del momento de Estados Unidos y nos ha alegrado mucho ver que su discurso se engarza de maravilla con las propuestas feministas que hacen de la interseccionalidad un elemento de análisis inclusivo. Y cuando decimos inclusivo, estamos pensando en las luchas de hoy, no sólo en las teorías.
Así que, mientras muchísima gente no tenía más remedio que soportar el soporífero devenir de lo que se denomina “política” en la corte de Madrid, nosotras hemos tenido una buena excusa para animar nuestra lucha de este largo mes de febrero, que ha unido la anti-represión, la libertad de nuestros pueblo y el feminismo. Y nada menos que “lideradas” por una gran mujer que se ha convertido en nuestra referencia negra.

Subido por Cecy Méndez Bejarano

domingo, 28 de febrero de 2016

Las mujeres chilenas en “manos de la clase política”

Foto:Agencia Uno

El Desconcierto

Cabe la posibilidad que seamos nuevamente moneda de cambio en las negociaciones parlamentarias, en el marco de esta crisis política que mantiene al Gobierno en una posición de debilidad y que lo lleva a no jugarse a fondo por sus propias iniciativas y compromisos.

Es penoso que una clase política, elite dominante o privilegiados del poder que se autodenominan como modernos y pluralistas, aun duden de la palabra de la mujer.He leído columnas y visto entrevistas esta semana en los medios de comunicación a propósito del boicoteo que hace Soledad Alvear a su propio gobierno en relación al proyecto de aborto por tres causales.
Constato que reaparecen argumentaciones- algunas falaces- que se vienen exponiendo desde hace ya seis años. Nadie entonces podría decir que no ha habido debate, incluyendo el año completo que lleva el proyecto en el Congreso, donde han sido escuchados más de 70 especialistas y organizaciones, además de la amplia cobertura de entrevistas, columnas y cartas al director en medios de comunicación.
Es cierto que el Gobierno no ha tenido un buen manejo político en torno a este proyecto de ley. Ha habido insuficiencias importantes en las relaciones con los parlamentarios y también una falta de trabajo participativo con las organizaciones de la sociedad civil que llevamos años impulsando esta causa y que hemos presentado proyectos de ley desde hace años. No obstante, por señales de los últimos meses, se veía venir la ofensiva de un sector conservador de la DC, que no logra asumir el imperativo democrático de respetar las mayorías ciudadanas y no imponer una vez más el veto de las minorías o de los grupos fácticos de poder.
Así, se vuelve a repetir que los que deciden y tienen el poder, o creen tenerlo, siguen poniendo en duda la palabra de las mayorías, en este caso de las mujeres y por ende, cabe la posibilidad que seamos nuevamente moneda de cambio en las negociaciones parlamentarias, en el marco de esta crisis política que mantiene al Gobierno en una posición de debilidad y que lo lleva a no jugarse a fondo por sus propias iniciativas y compromisos.
La palabra es de gran significado para las relaciones humanas, primero porque construye realidad puesto que “lo que no se nombra, no existe”, a menos que nos pongamos a pensar en un plano más espiritual; y en segundo lugar, la palabra construye relaciones entre los seres humanos, “tú hablas, yo te escucho, respondo, me argumentas”, y así sucesivamente, “puedo o podemos hacer algo, o también podemos contemplar la vida esperando que las cosas se arreglan por arte de magia”.
La palabra de la mujer en la historia de la Humanidad ha sido dominada y silenciada. No voy a citar las centenas de investigaciones y profusa literatura sobre el tema, ni tampoco levantaré slogans “progresistas” como le llaman ahora. Simplemente quiero decir que cuando una clase política se niega a escuchar a las mujeres y, lo que es peor, a creer y valorar su palabra, le vaticino un resultado desastroso.
Tampoco citaré argumentaciones de salud pública, para decir que una mujer que ha deseado un embarazo se encuentra con la dolorosa noticia de que porta un feto anencefálico, o una mola, o una enfermedad, ella y su familia lloran y sufren con este drama. Lo he visto y sentido con mis propios ojos con mujeres y parejas que nos consultan. Tampoco quiero abundar en el hecho de que cuando una mujer o una niña ha sido violada, lo mínimo que sienten es la soledad profunda y el vejamen más horroroso que pueda sufrir un ser humano.
En estos casos no cabe duda para cualquier persona que todas estas situaciones tienen repercusiones en la salud física, psíquica y familiar de quienes enfrentan tales dramas humanos. Y si alguien argumenta que Dios lo quiso así o que la vida es así, aunque pueda entender tales extremos de la fe ciega, me rebelo ante un Dios castigador y una concepción de la vida como sacrificio, habiendo progresos científicos en la Humanidad que hoy permiten a las personas ejercer su derecho a tomar decisiones libremente. Tampoco puedo aceptar que haya quienes en plena democracia aun crean que pueden y deben imponer al resto su fe y sus creencias que, aunque no las comparta, respeto profundamente. Sin embargo, también exijo que se respeten las mías. De eso se trata una democracia.
La clase política, la elite dominante, no quiere darse cuenta que escuchar la palabra de la mujer es un gran avance para la Humanidad; que ponerse en el lugar del otro es un acto humanitario. Los testimonios de mujeres que les presentamos a continuación desde la Corporación Miles son de verdad, no han sido inventados ni preparados, como dicen algunos, y tampoco les hemos pagado a quienes los han dado. Ellas, por su propia voluntad y como un acto de sanación consigo mismas y con la esperanza de que su dolorosa experiencia sirva para remover conciencias, han deseado darlos libremente y con gran coraje.
Andrea, Nelly y Mané son mujeres chilenas, de distintas edades, distintos proyectos de vida, distintos grupos socioeconómico. Pero tienen algo en común, sus derechos no han sido respetados, han sufrido una verdadera tortura, no sólo por una clase política que no se pone en el lugar del otro, sino por toda una sociedad que cierra los ojos y por sectores que buscan imponer sus creencias y convicciones pasando a llevar el derecho de otros, incluso de quienes pueden compartir su misma fe, pero quieren tener el derecho a decidir como seres humanos libres y responsables.
Chile hoy tiene la posibilidad de salir de ese espacio donde no se respetan los derechos de las mujeres, donde no se cree en su palabra. Esa es la responsabilidad de los que hoy detentan el poder.

Claudia Dides, Directora Corporación Miles.
Fuente: http://www.eldesconcierto.cl/debates-y-combates/2016/02/28/las-mujeres-chilenas-en-manos-de-la-clase-politica/}
Subido por Cecy Méndez Bejarano

viernes, 26 de febrero de 2016

Guatemala: Un juicio histórico contra exmilitares por violación sexual masiva a mujeres q’eqchi’


Periódico Diagonal

Desde hace tres semanas, un militar y un excomisionado militar están sentados en el banquillo de los acusados en un proceso abierto por Yassmin Barrios. Es el caso sobre los hechos acaecidos en el destacamento guatemalteco de Sepur Zarco.

Julia Coc, testigo once, declaró que su hija y dos nietas fueron detenidas extrajudicialmente y asesinadas por los soldados en 1982. Dijo que le hicieron mucho daño al cuerpo de su hija cuando la violaron. En la exhumación encontraron pelo, ropa y huesos de sus hijas y “de mis nietas solo hallaron los calzoncitos, sus huesos eran polvo”. Después de matar a su hija a ella la obligan a que le dieran comida a lo soldados.Otra sobreviviente contó cómo a su esposo lo detuvieron, cómo ella fue violada por cuatro soldados y cómo sus hijos murieron porque no tenían comida.
Mateo Rax Maquín vio cómo torturaban a otros comunitarios, les cortaban las orejas y el cuello. Se escapó cuando torturaban a otra persona y de su comunidad fueron ejecutadas 20 personas y vio cómo torturaron a tres.
Marcos Tut (73 años), testigo doce, “los soldados llegaron y empezaron a agarrar a las personas en las comunidades y en los caminos. Se los llevaban a los destacamentos”. Dijo que a las mujeres les hacían mucho daño.
Domingo Tzup, testigo trece, declaró cómo detuvieron a su padre y lo mataron. Argumentó que el conflicto comenzó cuando solicitaron tierra en Sepur Zarco.
Testigo catorce declaró que los militares lo obligaron a vigilar las comunidades, vio cómo mataron a una señora llamada Minga junto a sus dos hijas.
Vicente Choc, testigo quince, dio su testimonio sobre el trabajo forzado que realizó en Sepur Zarco, sin agua y sin comida.
Testigo 16, Domingo Choc, mataron a su padre. Atestigua represión, desapariciones, extrajudiciales, tortura y violencia sexual. “Yo me quedé pobre por culpa de los soldados. Estoy muy triste porque no tengo papá. Lo mataron en Sepur Zarco”.
“Los siete hombres asesinados en Sepur Zarco fueron señalados de guerrilleros. El teniente Esteelmer los convocó y ya no se supo de ellos”.
Sobreviviente declara que vio cuando los soldados se llevaron a su esposo a Tinajas, a quien acusaron de dar comida a los de la montaña. Lo mataron.
Sobreviviente narró que llegó al destacamento a preguntar por su esposo, los soldados la detuvieron por la fuerza y la violaron varias veces”.
“Nos obligaban a hacerles la comida y nos violaban. Por eso es muy doloroso”.
“Nos mandaban al río a lavarles su ropa y nos perseguían. Ahí nos violaban”.
“Los soldados convocaron al pueblo a la hacienda de Tinajas, en julio de 1982. Varios hombres y a no regresaron; entre ellos mi esposo”.
“Los soldados iban a la montaña y cuando regresaban pasaban por mi casa. Atrás había un camino, creo que por eso siempre pasaban”.
“No me acuerdo cuántos me violaron porque quedé desmayada. Quedé muy dañada de mi cuerpo, sangraba mucho”.
“Ahí tenían lugares. Tenían cuartos y ahí nos jalaban. A veces eran 3, 4 o 5 (los soldados que la violaban en el destacamento”.
“Si no me dejaba me decían que me iban a matar. A veces uno me sujetaba y otro me ponía un arma en el pecho”.
Estos son los testimonios de los días tercero, cuarto y quinto de un juicio histórico para Guatemala. El caso 'Sepur Zarco', que arrancó el 1 de febrero de 2016. Se refiere a una comunidad en el límite entre Izabal y Alta Verapaz (Guatemala), y en cuya base militar, aseguran los testimonios de varias mujeres q’eqchi’ haber vivido violencia y esclavitud sexual a manos de las fuerzas armadas guatemaltecas. Desde hace una semana, un militar y un excomisionado militar están sentados en el banquillo de los acusados en un proceso abierto por Yassmin Barrios, la jueza que se atrevió a juzgar a Efraín Ríos Montt. Para las once mujeres q’eqchi’, testigos en el juicio, la justicia ordinaria es una forma para sanar.
¿Por qué es relevante este juicio? Porque después de 34 años de esperar justicia, por primera vez se juzgan delitos de trascendencia internacional en un tribunal nacional, tales como la esclavitud sexual, la esclavitud doméstica y la violencia sexual. Por estos tres delitos contra once mujeres, así como por el asesinato y tratos inhumanos a tres mujeres (una madre y sus dos hijas), está siendo juzgado el ex teniente coronel del ejército de Guatemala Esteelmer Francisco Reyes Girón. A Heriberto Valdez Asig, ex comisionado militar, se le acusa de delitos de desaparición forzada de seis hombres y por delitos contra los deberes de humanidad en su forma de violencia sexual contra una mujer.
Para las once mujeres q'eqchi', un proceso de justicia como éste es una manera de levantar su voz, una voz que en la esfera pública frecuentemente no tiene legitimidad y es monopolizada por otros. Su participación contribuye a la construcción de una nueva identidad. Las mujeres indígenas han sido representadas en el imaginario dominante como pasivas y sumisas, en este juicio son actoras y constructoras de su propia historia.
Los años ochenta, época del despojoLos años ochenta fueron una época de desposesión de las tierras y de violencia sexual masiva y generalizada hacia las mujeres q'eqchi' que vivieron dobles y triples despojos. Entre 1982 y 1983, Guatemala vivió un periodo dominado por la oligarquía militar pero también de intensas luchas por los territorios. En aquella época, un grupo de hombres, que habían hecho trámites para obtener títulos de tierras en Ciudad de Guatemala, regresó a su comunidad. Basándose en una lista, fueron detenidos y desaparecidos de sus propios hogares. Según los testimonios de las mujeres, esposas de estos hombres, durante dichas detenciones, ellas fueron violadas y afectadas por el secuestro de sus esposos por parte de las fuerzas armadas del país. De acuerdo a los testimonios de estas mujeres, muchas fueron obligadas a vivir alrededor del destacamento de Sepur Zarco, que no era la única base militar que estaba en esa región.
Así, por ejemplo, lo refleja la declaración de una sobreviviente de 70 años que estuvo seis años en la montaña, donde perdió a cuatro de sus hijos, una de ellas cuando estaba embarazada. “Es verdad lo que viví. No lo estoy inventando. Les digo la verdad. Es muy doloroso y tengo gran tristeza por lo que viví… Me duele mucho lo que estoy contando”. “Don Canche (Heriberto Vázquez) llegó a nuestras comunidades y llevó a los militares”.
El hijo de 10 años de la sobreviviente fue testigo de la tortura a la que los soldados sometieron a su padre en el destacamento de Tinajas”. Otra sobreviviente narró cómo tres soldados la violaron en su casa: “Me agarraron de las manos y me tiraron al suelo”. “Yo vivía lejos del agua. Cada vez que iba a traer agua me perseguían. Una de esas veces me sujetaron y tiraron mi tinaja”. “No quería que lo hicieran. Me tiraron en la tierra y ahí me violaron. Mi hijo de 4 años lo vio, pegaba de gritos de miedo”.
Según todas las personas que se escucharán en el proceso del debate, el destacamento Sepur Zarco estaba destinado al descanso de la tropa, lo que implicó además que las mujeres, cuyos esposos habían sido desaparecidos, fueran consideradas como viudas y por tanto disponibles. Así fueron sometidas a esclavitud sexual, esclavitud doméstica y violencia sexual continuada.
Así lo determinaron los peritos en el proceso. Carlos Peláez, primer perito explicó que las relaciones de poder y dominio en el área de Polochic son una reminiscencia de la colonización española: “Las mujeres eran usadas para el campo, para la cocina y para la cama”. Añadiendo que “los indígenas y campesinos no eran considerados personas, sino únicamente brazos para trabajar”.
La violación sexual como arma de destrucciónLa violencia sexual hacia las mujeres ha sido históricamente una agresión en la que el género ha sido un foco y meta de la agresión feminicida y femigenocida (según la definición de Rita Segato). Según los informes de Memoria Histórica, el ejército utilizó la violación sexual como arma de guerra en una dimensión masiva y generalizada, utilizando el cuerpo de las mujeres como forma para conquistar los territorios. En estos mismos informes, se estima que treinta mil mujeres fueron víctimas de violencia sexual, la mayoría de mujeres mayas y que estos actos fueron cometidos por agentes del Estado.
Para Aura Marina Yoc Cosajay, investigadora y activista feminista guatemalteca, la violación sexual “es utilizada como estrategia para romper tejidos sociales, comunitarios y quebrantar el honor del enemigo, sometiendo a los pueblos a través del cuerpo de las mujeres, por el impacto humillante y desmoralizador que tiene en los grupos sociales y en particular en los hombres”. La esclavitud sexual a la que fueron sometidas miles de mujeres en Guatemala es un crimen de guerra que se combinó con la ideología racista reflejada en los planes de seguridad. “Las mujeres víctimas de violencia siguen siendo estigmatizadas y son culpadas de la violencia sexual sufrida”, declaró Mónica Pinzón González en el décimo día de sesiones en el juicio.
Esclavitud domésticaExiste una documentación de la parte querellante de este juicio como prueba de que durante seis meses las mujeres hacían turnos cada tres días dentro del destacamento para atender a los soldados. De manera forzada, las mujeres se dedicaban también a lavar los platos, la ropa, cocinar, barrer y atender a los soldados. Todas estas labores son trabajo, este trabajo no era remunerado y además era forzado. Históricamente se ha naturalizado que este tipo de tareas es una obligación de las mujeres y por tanto no cuentan con el reconocimiento que corresponde. Pero estas labores son trabajo y la esclavitud doméstica también es violencia.
Durante años, las mujeres de Sepur Zarco han guardado silencio por el temor de tener al ejército en sus comunidades. Después de los acuerdos de paz, hubo un acompañamiento psicosocial para que las comunidades comenzaran a hablar de lo que sucedió. En 2010, las organizaciones de mujeres organizaron el tribunal de conciencia de violencia sexual hacia las mujeres que era un acto de justicia simbólica para las víctimas de violencia sexual durante el conflicto armado en Guatemala, no solo de Sepur Zarco sino de otras regiones del país. Sin embargo, las mujeres de Sepur Zarco decidieron dar un paso más allá y fueron por la vía de la justicia formal. En septiembre 2011, se realizó la primera querella penal que se presentó para iniciar el proceso de este juicio a través de la vía de la justicia ordinaria.
A más de treinta años de los sucesos, las mujeres q’eqchi’ han levantado la voz para denunciar las atrocidades del horror en este juicio sin precedentes. La justicia para ellas significa que se sepa qué fue lo que pasó, que se sepa su verdad y que la sociedad sepa que no fue su culpa, ya que la violencia sexual activa mecanismos en los que las mujeres, además de todo, cargan muchas veces con un peso moral. Es posible que este juicio, como el de Rios Montt, sea anulado porque la parte acusada aportará pruebas sobre cuestiones formales pero, sin duda, este juicio sienta un precedente en la justicia guatemalteca para que los crímenes sexuales no se vuelvan a repetir. El hecho de que las mujeres hagan públicos sus testimonios es una forma de justicia que sana.
Fuente: https://www.diagonalperiodico.net/global/29494-juicio-historico-contra-exmilitares-por-violacion-sexual-masiva-mujeres-qeqchi.html

Subido por Cecy Méndez Bejarano

miércoles, 24 de febrero de 2016

Este cine solo pone películas que pasan el test de Bechdel

Un pequeño bar de Lavapiés (Madrid) se convierte una vez al mes en el único Bechdel Film Club de España
 Amanda Hawthorne, creadora del primer Bechdel Film Club de Madrid.

El diario.es

Las cintas tienen que cumplir tres requisitos para entrar en el programa: que haya dos personajes femeninos, que interactúen entre ellas y que la conversación no tenga que ver con un hombre

Con diez butacas y una televisión XXL se puede construir un cine. Y no uno cualquiera. Este espacio tiene una particularidad única en España: solo acoge películas que superan el test de Bechdel. "¿Y qué es eso?". Amanda Hawthorne, su fundadora, lo explica al inicio de cada sesión. "Aquí solo proyectamos cintas que cumplan con tres requisitos: que haya al menos dos personajes femeninos, que interactúen entre ellas y cuya conversación no tenga como protagonista a un hombre".
El examen es tan sencillo como eso. Nunca fue publicado en ninguna revista científica ni humanística y para encontrar su origen solo hay que rebuscar un poco en las viñetas de la historietista Alison Bechdel. Un repaso por sus tiras de Dykes to Watch Out For de 1985 y... ¡tachán!.
Alison Bechdel. “The Rule” (en “Dykes to Watch Out For”), 1985.
"Cuando me di cuenta de que mi película favorita no superaba el test me sentí muy molesta y empecé a revisar las cintas de mis actores y actrices favoritas. Muchas tampoco lo pasaban", recuerda sentada en uno de los locales cercanos a Dr. Steam, el bar de Lavapiés que se viste todos los días de cine y una vez al mes de Bechdel Film Club.
Es su día libre de clases de inglés y lo dedica a buscar espacios más grandes para ampliar el proyecto. "Quiero empezar a hacerlo dos veces al mes". Luego, dice, se va de batucada y en los ratos que le quedan enseña su idioma en el centro autogestionado La Tortuga del barrio.
Se trata sobre todo, asume Amanda, de hacer comunidad. "Suelo venir antes de la proyección para tomar algo con la gente que va a ver la peli. Al terminar solemos tomarnos otra para hablar de nuestras impresiones. Todos y todas tienen una opinión sobre esta experiencia compartida".
La misma Amanda ha conocido a mucha gente a través del club. "Pocos españoles", bromea. Una de estas amigas ha iniciado otra actividad de este tipo unas calles más abajo: Latin Waves.
Por Dr. Steam han pasado desde Hairspray a Volver. "No es tan complicado encontrar películas que cumplan con los requisitos, pero no todas las que los cumplen colocan a las mujeres en un nivel de igualdad respecto de los hombres", puntualiza la impulsora del Bechdel Film Club. "Lo realmente difícil -añade- es que sean cintas inspiradoras".
Cuando se queda sin ideas recurre a Bechdeltest.com, una página colaborativa para listar tramas que superen el examen. "Por eso siempre pido recomendaciones, no paro de preguntar".
Se presupone de las películas que pasan el test la presencia de personajes femeninos bien representados, en toda su complejidad psicológica. ¿Y esto importa, por ejemplo, a las academias de cine? Ahora que estamos a las puertas de los Oscar, echemos la vista atrás por un momento. Quien dice atrás dice la última gala, donde las dos grandes triunfadoras, Whiplash y Birdman, fueron cintas con un protagonismo indiscutiblemente masculino. La primera no pasa el test; la segunda, raspada, con apenas una conversación breve entre las actrices.
Y un apunte final para los soñadores: hay evidencias que demuestran que sí hay academias que se toman en serio esta fórmula (nada matemática). Por ejemplo, el Instituto del Film de Suecia la emplea desde 2013 para conceder a los largometrajes una calificación (A) que acredita su fomento de la igualdad de género.
Fuente: http://www.eldiario.es/cultura/cine/solo-proyectan-peliculas-pasan-Bechdel_0_487501627.html


Subido por Cecy Méndez Bejarano

La violencia machista que genera el consumo doméstico

Una investigación de Setem visibiliza las violencias machistas generadas por el consumo. El informe es fruto de un proceso colectivo de aprendizaje y creación de conocimiento entre entidades que trabajan el consumo responsable y organizaciones feministas y pone de manifiesto las violencias machistas que surgen en el consumo de productos domésticos, de estética y en la movilidad urbana.

La violencia machista que genera el consumo doméstico



¿Cómo se interrelacionan las violencias machistas con el consumo convencional? Los resultados del informe"Consumimos violencia" que Setem Hego Haizea ha presentado esta mañana en Bilbao reflejan que las violencias machistas en el consumo están naturalizadas, interiorizadas y asumidas como normales por nuestra sociedad. Y eso dificulta su detección.


Los datos comparativos entre hombres y mujeres dejan clara su existencia en sus tres niveles: directa (todo acto intencionado, visible y fácilmente reconocible realizado por una persona sobre otra causando daños físicos y psicológicos),estructural (reflejada en la injusticia y la desigualdad como consecuencia de la propia estructura social) y simbólica (conjunto de símbolos que mantienen la subordinación de las mujeres a través de las representaciones culturales y el lenguaje).
De esta manera, el doméstico (productos de alimentación y del hogar), el personal (productos de cosmética, textil, tratamientos...) y el público (movilidad en los municipios) son los tres ámbitos de consumo analizados y que demuestran que las violencias machistas siguen siendo un fenómeno extendido con graves consecuencias para la vida de las personas, de forma particular y mayoritariamente, para las mujeres.

Ámbito personal


La violencia psicológica padecida por la falta de aceptación del propio cuerpo y por la imposibilidad de alcanzar un modelo de femineidad difícilmente alcanzable impuesto por el modelo estético estandarizado en nuestra sociedad. La presión por ser estéticamente atractiva causa inseguridad y baja autoestima, lo que puede desembocar en el desarrollo de enfermedades alimentarias como anorexia, bulimia, etc.
Una de cada diez mujeres encuestadas afirma haber sufrido trastornos alimenticios o problemas gastrointestinales como consecuencia de la realización de dietas. Además, también se derivan problemas físicos causados por el uso de accesorios y ropa dañina (tacones, ropa ajustada, etc.) y por las operaciones de cirugía estética y otros tratamientos estéticos. De hecho, la mitad de las mujeres ha padecido algún tipo de violencia física frente a una cuarta parte de los hombres. El estudio concluye que los productos estéticos son vistos como un recurso para sentirse mejor con uno/a mismo/a, tener más seguridad y más oportunidades de encontrar pareja y un mejor empleo.
Los resultados también indican que un 42% de las mujeres padece violencia psicológica en mayor o menor nivel. De hecho, las diferencias entre mujeres y hombres son evidentes y, mientras que un 72,4% de los hombres no manifiesta ningún tipo de violencia psicológica relacionada con la estética, en el caso de las mujeres este porcentaje se reduce al 58,1%. Este problema se manifiesta de una forma más contundente entre las mujeres más jóvenes: el 28% padece niveles medios/ altos, frente al 20,5% de las de 36 a 50 años y el 14,7% de las de mayor edad.

Ámbito doméstico

El estudio concluye que el sistema en el que vivimos y consumimos, alimentado por un aparato publicitario que muestra a la mujer como responsable de la compra y el hogar, perpetúa los roles de género y la división sexual del trabajo. El 64,4% de las mujeres encuestadas asegura ocuparse en solitario de las tareas de limpieza y alimentación de su hogar, frente a un 28,5% de hombres. Además, se considera que las mujeres podrían llegar a padecer niveles más altos de estrés, cansancio y malestar a causa del gasto energético que supone cumplir con la triple jornada laboral(trabajo, casa y familia) por la presión que reciben de cara a cumplir con algo que se considera su “deber” y por la falta de reconocimiento social existente en torno a las tareas reproductivas (el 27,9% de las mujeres sufre frustración por ello). El 55,2% de las mujeres tiene mayor preocupación por cuidar al resto de miembros del hogar que a sí mismas.

Ámbito público


La composición de la ciudad se ha configurado para responder a las necesidades de desplazamiento propias del trabajo productivo y no de aquellas vinculadas al trabajo reproductivo y de cuidados. Además, esta configuración del espacio urbano ha fomentado la progresiva pérdida de espacios públicos gratuitos de socialización como plazas u otros lugares, con el fin de privatizar estos espacios adecuándolos para ser puntos de encuentro “de pago”, a través, por ejemplo, del acondicionando de terrazas para el consumo en bares y restaurantes. Esta situación reduce las posibilidades de disfrutar de momentos de socialización y encuentro no sólo para las mujeres, sino que también para aquellos colectivos que cuentan con menor poder adquisitivo, como podrían ser las personas mayores, jóvenes, etc.
Otro aspecto del urbanismo de nuestras poblaciones es la violencia física y psicológica causada por la reducción del tiempo para el ocio y actividades personales a la que se ven obligadas las mujeres, que gastan más tiempo en sus desplazamientos, hechos a pie en el 39,1% de los casos (el 33,7% usa coche para moverse, frente al 60,2% de los hombres). Además, la falta de seguridad puede llegar a incidir en la sensación de vulnerabilidad y en el miedo a ser agredidas, y que se traduce consecuentemente en un riesgo real de ser objeto de agresión verbal, física y sexual. El 66,4% ha sentido inseguridad al caminar a solas, de noche, por la calle, y 59,4% ha tenido miedo real. De hecho, una tercera parte ha recibido agresiones en forma de comentarios y ha cambiado de hábitos de movilidad por miedo a ser atacada en la calle. Las mujeres, cambiando sus conductas para hacer frente al riesgo de violencia, optan por buscar estrategias individuales en vez de pedir responsabilidades a las instituciones. Es decir, la problemática de la violencia aunque está siendo cada vez más visibilizada y denunciada sigue abordándose de forma privada y ante de la desprotección social existente, las mujeres tienden a buscar soluciones individuales a una problemática estructural y sistémica.


http://www.elsalmoncontracorriente.es/?La-violencia-machista-que-genera

Subido por Cecy Méndez Bejarano


sábado, 20 de febrero de 2016

Las brujas no se quejan

Post 638 - Las brujas no se quejan
https://drive.google.com/file/d/0B0_bNCz-LFttM3JQV1Zkb2Y2Nnc/view
La etapa de la vejez es una época de «maduración» en la que las mujeres pueden consagrar su tiempo, energía y creatividad a lo que en realidad les importa. EnLas brujas no se quejan. Un manual de sabiduría concentrada, Jean Bolen nos obsequia con su proyecto: las ancianas no se quejan. Al contrario, las ancianas son atrevidas y confían en sus propios instintos.
No imploran; en cambio, sí meditan. Eligen su camino con el corazón. Poseen la fiereza del que defiende lo que más le importa. Dicen la verdad con compasión. Escuchan su cuerpo, se reinventan a sí mismas en función de sus necesidades y saborean la parte positiva de sus vidas.

Subido por Cecy Méndez Bejarano

Mujeres, raza y clase

Post 644 - Mujeres, raza y clase
Mujeres, raza y clase trata de desvelar las causas que llevaron a que las reivindicaciones de las mujeres negras fueran sistemáticamente invisibilizadas a pesar del potencial revolucionario que encerraba un movimiento semejante. En sus distintos capítulos, Angela Y. Davis ofrece un análisis riguroso y esclarecedor que no sólo pone de manifiesto las estrategias de lucha de las mujeres negras, sino los problemas de composición de las diferencias que siguen desgarrando los movimientos políticos actuales.
Ser mujer ya es una desventaja en esta sociedad siempre machista; imaginen ser mujer y ser negra. Ahora hagan un esfuerzo mayor, cierren los ojos y piensen, ser mujer, ser negra y ser comunista. ¡Vaya aberración!“, afirma la emblemática autora, feminista y activista afroamericana que, en su juventud, perteneció a la organización revolucionaria Panteras Negras.

La ética del placer

Post 646 - La ética del placer
https://drive.google.com/file/d/0B0_bNCz-LFttNHRSMWRGcU9uUTQ/view
La ética del placer es una obra de la filósofa Graciela Hierro, que pretende ser una guía para la liberación de las mujeres a través del descubrimiento del placer propio, del apoderamiento de su cuerpo, condición necesaria para realizar elecciones éticas. Es por ello una ética feminista cuya idea e inspiración se centra en alcanzar el placer en su función liberadora, fundamento y guía de las elecciones de vida que para las mujeres han estado tradicionalmente reducidas.

Feminismos negros.

https://drive.google.com/file/d/0B0_bNCz-LFttaUZURTVJWEJxSlk/view


Una antología recoge aportaciones de las más relevantes pensadoras y activistas feministas negras, estadounidenses y británicas, desde el siglo XIX hasta nuestros días. Su selección compone una historia singular de los pliegues del debate teórico y político que contribuyeron a construir y que tanto perturbó al movimiento feminista blanco. Sojourner Truth, Ida Wells, Patricia Hills Collins, Angela Davis, Carol Stack, Hazel Carby, Pratibha Parmar, Jayne Ifekwunigwe, Magdalene Ang-Lygate.

Las feministas negras desarrollaron epistemologías y prácticas políticas que daban cuenta de su propia situación: no todas las mujeres sufren la misma opresión; el género, la clase, la «raza» y la sexualidad son ejes de opresión articulados; existe la opresión entre mujeres.

Este grito de empoderamiento transformó el feminismo en general con una batería de críticas concretas que apuntaban a la posición de las feministas blancas en temas tales como el capitalismo, el colonialismo, la migración, la familia y la sexualidad. Pero las feministas negras tuvieron otra virtud: escaparon al cierre de las políticas de la identidad en una pelea constante contra todo tipo de categoría esencializadora y reductora de la complejidad social, incluido el elemento racial. Dicho de otro modo, anunciaron que las necesarias alianzas entre mujeres se deben basar en lo que una hace, no en lo que una es.

Ofertas de trabajo machistas: violencia de género y precariedad

Cada vez es más común encontrarnos con ofertas de trabajo repletas de machismo. Desde requisitos como no quedar embarazada, cumplir con 'cánones estéticos' que cosifican y degradan a la mujer hasta situaciones directas de acoso y abuso sexual.




Hace una semana vimos cómo las redes sociales se llenaban de indignación ante una escandalosa oferta de trabajo de camarera en la que ser ’guapa y un poco puta’ era un requisito necesario. A muchos les parecía increíble, sin embargo esta es una realidad más habitual de la que nos imaginamos.

“Ser ’guapa’ para encontrar trabajo”

En las ofertas de camareras, azafatas, comerciales y sobretodo en sectores dirigidos a la atención al público podemos encontrar en los portales de búsqueda de empleo el clásico ’’se buscan chicas jóvenes y guapas’‘. Incluso en algunos casos te exigen cuál tiene que ser la talla de pantalón, de pecho o la estatura. Así pasó con otra polémica oferta que también tuvieron que retirar. La agencia NSH publicó una oferta en el portal Yobalia.es donde buscaban azafatas para el salón del cómic de Barcelona. Esto es lo que pedían: “chicas morenas, de altura superior 1,70, con talla de pecho mínimo 95”. Veamos también otra oferta publicada recientemente en milanuncios.com “Se buscan 2 camareras para pub latino del centro de Valencia que sepan bailar ya que de vez en cuando hay que bailar en la barra para fines de semana. Chicas guapas y buen físico y que sepan hablar con los /las clientes”
Una verdadera discriminación y violencia de género que deja fuera de este mercado a todas aquellas mujeres que no se adapten a los cánones físicos impuestos. Y que utiliza a las mujeres que cumplan con esos cánones como meros objetos sexuales, con uniformes de trabajo completamente sexistas que muchas veces les obligan a utilizar.

“Se buscan mujeres sin cargas familiares presentes y futuras”

Para poder encontrar trabajo no solo vas a tener que ser ’guapa’, sino que olvídate de ello si quieres tener hijos. Es bien sabido que a muchas mujeres en las entrevistas les pregunten si tienen intención de quedar embarazadas. También es habitual que te lo exijan directamente en la misma oferta de empleo. Veamos un oferta publicada hace unos meses en la versión impresa de la Voz de Galicia para una vacante de peluquera y esteticista, donde entre otros requisitos como los años de experiencia te exigían que “sea desempleada de 25 a 35 años de edad, sin cargas familiares presentes ni futuras.” En otro publicado en milanuncios.com, donde no solo el no tener cargas familiares es una exigencia sino que ofrece condiciones semiesclavas pagando con alojamiento o comida – condiciones muy habituales para las empleadas domésticas- “estoy buscando una MUJER entre los 30 hasta 40 años sin compromiso y sin cargas familiares para hacerme compañía y ayudarme en la tarea de la casa y vivir conmigo y mis hijos ofrezco alojamiento, comida y todos los gastos y un pequeño sueldo, llamar solo personas realmente interesada.”
Todo ello parece paradójico teniendo en cuenta que somos las mujeres quienes nos hacemos cargo de la mayoría de las tareas domésticas y de cuidado. Sin embargo, no solo es más difícil que una mujer embarazada o con hijos pueda encontrar trabajo y que pueda conciliar-lo con su vida familiar, sino que también, con la actual Reforma Laboral, es cada vez más frecuente y fácil para las empresas el despido de mujeres por el simple hecho de quedarse embarazadas.

“Favores sexuales a cambio de trabajo”

Por si no fuera poco, nos encontramos con situaciones de agresión aún más duras que en su mayoría quedan completamente invisibilizadas e impunes. En muchos anuncios, sobre todo los dirigidos a trabajos como canguro, limpiadoras o empleadas del hogar – básicamente aquellos sectores que suelen darse en la economía sumergida y de manera más desregularizada-, es fácil encontrar requisitos como ’buscamos chica liberal y sin prejuicios’ , y que en el momento de contactar con el anunciante te pidan fotos íntimas o te dejen entrever que lo que reclama son favores sexuales a cambio de ofrecerte empleo.
A veces son ofertas engañosas que usan muchos acosadores para poder acceder a mujeres y después abusar sexualmente de ellas, otras veces son reales y donde esto supone un prerrequisito para poder acceder al puesto de trabajo.
Podemos encontrar ejemplos tan denigrantes como este: “Para atender limpieza en domicilio particular, se busca chica joven, una vez a la semana, dos horas de limpieza y una hora de servicios extras. Se ruega respondan chicas con mentalidad liberal, y sin prejuicios”, publicado en el portal tus anuncios.com
O uno aún peor en el portal anuncios.es
Por otra parte, también existen muchos anuncios de trabajo engañosos en sectores como la hostelería y/o el ocio, donde supuestamente ofrecen trabajos de camarera o azafata, pero lo que realmente buscan son mujeres para ejercer la prostitución.
Ofertas que podemos encontrar en portales conocidos que muchas personas utilizan como herramienta para buscar trabajo. Si nos parece indignante que en los mismos se permitan tener anuncios con tales características, lo peor de todo es que muchas mujeres se ven empujadas a someterse a este tipo de condiciones con la esperanza de obtener un sueldo.
No olvidemos que el acoso sexual en el trabajo sigue siendo un infierno para muchas mujeres. Un infierno que se torna mucho peor en el contexto actual. Los datos oficiales dicen que las denuncias por acoso disminuyeron, sin embargo, la cruda realidad es que ahora son muchas más las que no se atreven a denunciar por miedo a perder su puesto de trabajo.
Desde el inicio de la crisis el desempleo femenino ha ido aumentando, situándose ahora aproximadamente a más de un 26%. A la vez, muchas mujeres tienen que enfrentarse a situaciones de mayor precariedad, donde la brecha salarial entre hombres y mujeres es casi de un 20%. Aceptando peores condiciones laborales para también cargar con el peso y el enorme trabajo que suponen todas las tareas del hogar y del cuidado que día a día realizan en sus casas de forma totalmente invisibilizada y gratuita.
Las consecuencias de la actual crisis económica destapan el rostro más atroz de esta alianza capitalista y patriarcal. Un sistema que, entre otras barbaridades, lleva a muchas mujeres trabajadoras a grados de extrema pobreza y les arroja, no solo a aceptar condiciones laborales casi esclavas, sino también a soportar extremas situaciones de acoso y violencia de género para sobrevivir.

http://www.laizquierdadiario.com/Ofertas-de-trabajo-machistas-violencia-de-genero-y-precariedad?id_rubrique=2653

viernes, 19 de febrero de 2016

El negocio del biberón




Público.es


Nuestro cuerpo, como mujeres, está preparado para gestar un bebé, parirlo y alimentarlo. Lo que es una verdad irrefutable para la naturaleza, salvo algunas excepciones, es algo que el sistema patriarcal y capitalista se ha encargado, y mucho, de poner en duda. Demasiado poder en manos de las mujeres, excesivo amor, cuidado, cariño y ternura… y cero negocio.
De aquí que nos hayan hecho creer que no podemos. Así, no solo han convertido en objeto de lucro el alimentar a nuestros pequeños, a base de leche de fórmula, del que grandes empresas, farmacéuticas, distribuidoras e incluso psicólogos del sueño… sacan jugosos beneficios, sino que además nos han robado incontables horas de afecto, diciéndonos para más inri que era lo mejor para nosotras y nuestras criaturas. Y no digo que no se pueda dar el biberón con amor y cariño, al contrario muchas mujeres que por distintas circunstancias toman esta opción, o no tienen otra alternativa, así lo hacen. Sin embargo, me refiero a todas esas corrientes que durante largo tiempo, y aún hoy, han prescrito, con la correspondiente complicidad médica, una maternidad alejada del apego y la ternura y que además nos han robado nuestro derecho a dar la teta.
Mi madre, 40 años atrás, se resistió a ello. Me lo cuenta heroica: “Después del parto, el médico me preguntó si daría el biberón. Yo le dije que ‘no’, que quería dar el pecho. Sin embargo él insistió y me dijo que el biberón era lo mejor, que así la criatura –quien ahora escribe estas líneas– engordaría más, sería más bonita y hermosa. Me negué. Mis amigas en cambio daban el biberón. Era lo que tocaba en la época”. Así, a pesar de los pesares, mi madre nos dio el pecho a mi hermano y a mí hasta bien pasado el año. Yo se lo agradezco, orgullosa.
Lactancia materna en cuestión
De hecho, el uso del biberón es una práctica muy reciente en la historia de la humanidad, que empezó a finales del siglo XIX. Hasta entonces, nunca la capacidad de las mujeres para dar de mamar había sido cuestionada. Los pequeños eran alimentados o bien por su madre o bien por nodrizas, como ha sido el caso en varios períodos históricos. Si la mujer no podía o no quería, siempre había la opción de la llamada lactancia mercenaria, en la que otra madre daba el pecho a cambio de algún tipo de remuneración.
Ya en la Grecia clásica, las nodrizas eran muy comunes y a las mejores se les tenía gran respeto. En el Imperio Romano, la mayoría de las mujeres nobles recurrían a amas de cría para amamantar a sus hijos. En Europa, en los siglos XV y XVI, la lactancia mercenaria se extendió de tal modo, principalmente en Francia e Italia, que la mayoría de mujeres no solo daban el pecho a su criatura sino a otra dejada en cuidado. Sin embargo, lo que empezó siendo una práctica exclusiva de la aristocracia, a lo largo del siglo XVII se extendió a la burguesía, así las mujeres podían atender sus “obligaciones”, y en el XVIII alcanzó a las mujeres de las clases populares, que mediante el sistema de leche de pago podían ir a trabajar. Así lo explica el pediatra José María Paricio Talayero en su artículo “Aspectos históricos de la alimentación al seno materno”: “En 1780, de 21.000 niños nacidos en París, 1.801 son amamantados por su madre, 19.000 por una nodriza en el domicilio familiar –nourrice sur lieu– o en la inclusa y 199 en casa de una nodriza, generalmente en el campo”. En Francia, el sistema de amas de leche llegó a tales proporciones que fue el único país en Europa que reglamentó oficialmente la lactancia mercenaria, con el objetivo tanto de proteger a las criaturas amamantadas como garantizar la remuneración de las nodrizas.
Hasta finales del siglo XIX, la lactancia por parte de las mujeres había sido la única fuente de alimentación y cuidado de los pequeños, pero a partir de entonces las cosas empezaron a cambiar en los países industrializados. La pérdida de la cultura del amamantamiento así como de la crianza natural se da en aquel momento y en estos países debido fundamentalmente, como señala Paricio Talayero, a tres factores. El primero, los avances científicos conseguidos en la modificación de la leche de vaca, convirtiéndola en apta y digerible para los bebés. Hasta entonces, la mortalidad de las criaturas alimentadas con leche distinta a la de mujer era muy alta, alrededor del 90% en el primer año de vida. Segundo, los cambios en las sociedades industriales de los siglos XIX y XX, como la incorporación de la mujer al trabajo asalariado, la modernidad asociada a los avances científico-técnicos que dictaba que lo artificial era mejor que lo natural, las primeras corrientes feministas y los intereses económicos y empresariales. Tercero, la intervención de la clase médica en el parto y la crianza defendiendo la alimentación artificial y la llamada maternidad científica, impuesta por unos pocos expertos.
Conejillos de indias
Además, la leche de fórmula de hoy tiene muy poco que ver con la de finales del siglo XIX y principios del XX. De hecho, las regulaciones actuales impedirían el suministro de esa leche artificial. Lo que lleva a preguntarnos si no hemos sido, y aún somos, conejillos de indias en manos de la industria. Así lo han señalado varios autores al afirmar que la sustitución de leche materna por leche de fórmula es el mayor experimento al que ha sido sometida una especie animal, al cambiar la alimentación original de los recién nacidos por una leche modificada de una especie distinta. Por otro lado, y a pesar de las regulaciones existentes en materia de alimentación infantil, en la medida en que la leche de fórmula no es considerada un medicamento, esto da a las empresas mayor libertad para poner en el mercado unos productos que de otra manera serían sometidos a un mayor número de controles.
El origen de la leche artificial lo podemos situar entre 1865 y 1867, cuando el químico alemán Justus von Liebig desarrolló, patentó y comercializó un alimento infantil, primero en forma líquida y después en polvo, a base de harina de trigo, leche de vaca, harina de malta y bicarbonato de potasio. Su venta empujó a sus competidores, Mellin’s Food y Nestlé, entre otros, a sacar productos similares. A finales del siglo XIX, se calcula que había unas 27 marcas distintas que se presentaban en polvo y contenían carbohidratos como azúcares, almidones y dextrinas que tenían que añadirse a la leche. Se trataba de productos que engordaban, pero que carecían de los nutrientes necesarios como proteínas, vitaminas y minerales, los cuales se fueron añadiendo individualmente con el paso del tiempo. Algunos médicos empezaron entonces a proclamar las virtudes de la leche de fórmula, afirmando que era mejor que la de las nodrizas.
A principios del siglo XX, en Estados Unidos, la mayoría de los lactantes tomaban el pecho, aunque muchos recibían también algún tipo de leche artificial preparada en casa. Se calcula, según un estudio de los centros urbanos estadounidenses de entre 1912 y 1919, que al año de edad un 13% de los bebés eran amamantados en exclusiva y un 45% lo eran parcialmente. Hay una razón para creer que la alimentación en fórmula, a principios del siglo XX, tenía más éxito en Europa que en Estados Unidos. En Europa, al menos en Alemania, la leche se hervía antes de preparar la fórmula, mientras que en Estados Unidos no, lo que implicaba más infecciones bacterianas asociadas con su uso.
A partir de los años veinte y treinta del siglo pasado, la leche de fórmula evaporada, también conocida como leche deshidratada, empezó a distribuirse ampliamente y a precios asequibles en los comercios estadounidenses, siendo promovida por varios de los principales pediatras de la época. Se trataba de una leche barata, fácil de almacenar a temperatura ambiente y libre de contaminación bacteriana hasta su apertura. Entre los años treinta y principios de los cuarenta, la mayoría de los bebés estadounidenses alimentados con fórmula tomaban un preparado que mezclaba leche evaporada o leche de vaca fresca con agua y carbohidratos. La leche artificial, en paralelo al abandono de la lactancia materna en los países industrializados, siguió evolucionando a medida que los científicos profundizaron en el análisis de la leche de las mujeres, con el objetivo de conseguir una fórmula con una composición lo más parecida posible a la humana. Sin embargo, la leche artificial nada tiene que ver con la materna ni con los beneficios tan positivos para el desarrollo del bebé que conlleva esta última.
De 1930 a 1970, a lo largo de 40 años, muchos bebés tuvieron que decir “adiós a la teta” y no por falta de ganas sino por prescripción médica. La lactancia materna en este período en Estados Unidos se fue reduciendo, mientras la lactancia artificial se introducía cada vez a edades más tempranas. Si de 1931 a 1935, más del 70% de los bebés primogénitos eran amamantados, un porcentaje menor si era la segunda criatura, y a un 40% se les daba el pecho hasta los seis meses; entre 1946-1950, la lactancia materna inicial había caído hasta el 50% y solo el 20% era amamantado hasta el medio año. De los cincueta a los sesenta, la lactancia materna continuó a la baja y en los setenta solo el 25% de los bebés de una semana tomaban el pecho y únicamente el 14% de los que tenían entre dos y tres meses, según un análisis publicado en The Journal of Nutrition. Muchos pequeños por culpa de las “supuestas” bondades asociadas a la lactancia artificial que prescribía la medicina oficial acabaron pegados al biberón.
Mentiras y muertes
En la medida en que la tasa de natalidad en el Norte fue disminuyendo, a partir de los sesenta, la industria de la lactancia artificial buscó nuevos mercados para seguir incrementando y asegurar su tasa de beneficios. Los países del Sur se convirtieron en el nuevo objetivo de dichas empresas, dispuestas a todo para ganar dinero. Las agresivas campañas de marketing y promoción de la lactancia artificial, repletas de mentiras y datos falsos, se convirtieron en la norma, con consecuencias dramáticas para las criaturas de estos países. La introducción, y consiguiente generalización, del uso de la leche de fórmula en un continente como África, en palabras de la Organización Mundial de la Salud, provocó un aumentó de la mortalidad infantil, debido a las pocas garantías higiénicas y de potabilidad del agua con la que se preparaban los biberones.
Un drama que dio lugar a una de la campañas de boicot más relevantes a nivel internacional: la que tuvo lugar contra Nestlé en 1977, la empresa número uno del sector. Los antecedentes de esta campaña se remontan a principios de los setenta, cuando The New Internationalist, en 1973, con el reportaje The baby food tragedy y después la ONG War on Want, en 1974, con la investigación The baby killer encendieron las luces de alarma sobre las malas prácticas de la multinacional. Su agresiva publicidad en los países periféricos instaba a las madres a abandonar la lactancia materna en favor de la artificial, asegurándoles que era lo mejor para las criaturas. Mentiras de las que Nestlé sacaba jugosos beneficios económicos.
Asimismo, y como señalaba el informe de War on Want, la empresa no solo utilizaba publicidad engañosa para conseguir sus objetivos sino que incluso contrataba a jóvenes a las que vestía con uniforme de enfermeras para que recorrieran los vecindarios “asesorando” sobre las virtudes de la leche de fórmula y regalando muestras, por solo citar algunas de sus artimañas. ¿Con qué consecuencias? La investigación The baby killer lo dejaba claro: “Los bebés del Tercer Mundo están muriendo porque sus madres los alimentan con biberones al estilo occidental. Muchos de los que no mueren son arrastrados a un círculo vicioso de malnutrición y enfermedad que les dejará secuelas físicas e intelectuales de por vida”. Unas políticas que contaron con la complicidad de la mayor parte del sector sanitario, como recuerda la Organización de las Naciones para la Alimentación y la Agricultura, la FAO: “Casi todos los médicos y trabajadores de la salud en países del Norte y del Sur ni siquiera apoyaban la creciente presión del público para detener las actividades promocionales de las compañías; lo peor consistió en que los médicos se pusieron al lado de los fabricantes”.
A pesar de los obstáculos, el impacto a escala global del boicot fue muy importante y empujó a la Organización Mundial de la Salud en 1981 a elaborar un Código Internacional para la Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna, el cual Nestlé se vio forzada a ratificar. Pero, sus malas prácticas continúan a día de hoy, por lo que la asociación Baby Milk Action sigue con la campaña de boicot. Nestlé sin embargo no es la única, Danone, la número dos del sector, fue acusada en 2013 de sobornar a médicos y a enfermeras en China para que recomendasen su leche en polvo y, el mismo año, en Turquía por publicidad engañosa, al insinuar a las madres que no tendrían suficiente leche para sus criaturas y sugerirles utilizar la leche de fórmula de la empresa.
Aún y las denuncias, multinacionales como Nestlé o Danone siguen insistiendo, campaña publicitaria tras campaña publicitaria, que su leche es mejor que la materna. Los efectos en los países del Sur son especialmente trágicos. Así lo asegura UNICEF, cuando sentencia que la leche artificial “es cara y conlleva riesgos de enfermedades adicionales y la muerte”, especialmente en aquellas latitudes con altos niveles de dolencias infecciosas y con deficiente acceso al agua potable. En dichos países, sin embargo, la percepción social es otra y a menudo se asocia el biberón a una mejor alimentación porque, a decir de la calle, es “como hacen en Europa”. Por otro lado, si una mamá deja de dar el pecho, su producción de leche disminuirá, encontrándose, si esto sucede, con la única opción de administrar leche artificial al bebé que, eso sí, tendrá que pagar y comprar.
Amistades peligrosas
Las malas prácticas en Europa tampoco son una excepción. En 2014, en Italia, 12 pediatras fueron detenidos por aceptar sobornos de los fabricantes de leche artificial a cambio de promover el uso del biberón en lugar de la lactancia materna. Según informes policiales, se trata de un método “común y extendido” en el que los médicos “prescriben la leche de fórmula para los recién nacidos a cambio de recompensas en forma de lujosos regalos y estancias vacacionales”. Un atentado contra los derechos de la infancia. No es un incidente aislado. Tanto en Europa como en América del Norte, se han denunciado las “amistades peligrosas” entre la industria de la leche artificial y un sector sanitario (hospitales, clínicas, consultorios médicos…) que promociona o distribuye muestras gratuitas de estas empresas.
En definitiva, el negocio del biberón está servido. Y aunque la promoción de la lactancia materna es la norma hoy aquí en los centros hospitalarios donde la mayoría de mujeres pare, el acompañamiento deja mucho que desear. Solo es necesario mirar las cifras. Las del Instituto Nacional de Estadística no dejan lugar a dudas. A las seis semanas, y a pesar del fomento en hospitales de la lactancia materna, solo el 66% de los bebés toma el pecho en exclusiva. A los seis meses, como recomienda la Organización Mundial de la Salud, la cifra desciende a un 28%. Si lo comparamos con aquellos bebés que a los seis meses toman como único alimento la leche artificial, el número sube hasta el 53%. Lo que significa enormes beneficios para la industria de la leche de fórmula. Mucho trabajo es el que aún queda por hacer.
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